SE FUNDA LA PRIMERA IGLESIA BATISTA DE BRASIL

batistas4-800x407HACIENDO MEMORIA – DCVII

10 de Septiembre de 1871

Un joven pastor inmigrante de Estados Unidos, decidió la creación de la iglesia en Santa Bárbara D´Oeste.

Richard Raticliff formaba parte de una corriente inmigratoria procedente de Estados Unidos, compuesta por alrededor de 50 agricultores, que llegaron a Brasil en búsqueda de tierras fértiles y económicas.

Con esta inauguración se considera iniciada la iglesia Batista en el país.

Diego Acosta

www.septimomilenio.com

PERSONAL / 59

trompetas

Eis que hoje eu ponho diante de vós a bênção e a maldição:

a bênção, quando ouvirdes os mandamentos do Senhor, vosso Deus, que hoje vos mando;

 porém a maldição, se não ouvirdes os mandamentos do Senhor,

vosso Deus, e vos desviardes do caminho que hoje vos ordeno,

para seguirdes outros deuses que não conhecestes.

 

Deuteronomio

 

He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:

la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo

hoy,

y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios,

y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy,

para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.

www.septimomilenio.com

EL CASAMIENTO DE UNA MADRE CON SU HIJA

dv10se15-2BLOG…DEL TIEMPO!

EL CASAMIENTO DE UNA MADRE CON SU HIJA

En Estados Unidos ha intervenido la Justicia para resolver este episodio, por tratarse de un incesto.

Haciendo abstracción de los detalles que contribuyen al morbo o puede llegar a despertarlo, resulta necesario reflexionar sobre el caso.

Quienes creemos que estamos viviendo en el séptimo milenio y por tanto cercanos al fin de los tiempos, de los que habló Jesús, tenemos la certeza de que estamos frente a otro elemento que lo confirma.

La maldad se multiplicará…No importan los detalles de la relación de la madre y la hija que terminó en casamiento, lo que es relevante que estamos ante la obra del enemigo.

Prácticamente todos los días somos informados de hechos que son auténticas aberraciones y que comprueban que en nuestra sociedad se han roto todos los límites imaginables.

Ante este caso concreto, además de dejar explícito que es absolutamente contrario a todo lo establecido por Dios a los hombres como normas de vida, agregamos una consideración.

Se trata de levantar un clamor de oración por estas dos mujeres, que cometieron un acto aberrante, tal vez doblemente aberrante. Pero es necesario cubrirlas con al poder de la oración.

Esto no impedirá la acción de la justicia, pero puede obrar en sus corazones para que puedan comprender el alto valor del arrepentimiento.

Y para que la sociedad de la formamos parte, no solo levante el dedo acusador, sino para que asumamos nuestra parte de responsabilidad.

Ud. qué opina?

Diego Acosta

www.septimomilenio.com