CANDIDATOS

ANTIVIRUS

La convocatoria de elecciones conlleva una cuestión de gran importancia: fundamentar las propuestas que se someterán a los ciudadanos, quienes optarán por aquellas que sean las más cercanas a sus ideales personales.

Este proceso se materializa luego con la designación de los candidatos que argumentarán en la campaña electoral, acerca de las decisiones de los partidos.

Por tanto el conjunto de estas cuestiones, afectan directamente a quienes tienen la alta responsabilidad de emitir su voto, consolidando en cada consulta los principios de la democracia.

Sin embargo hay aspectos que provocan preocupación. Uno de ellos son las ideas que algunos candidatos han expuesto a lo largo de su vida pública.

En el caso que ha llamado la atención y es motivo de reflexión, es el de uno de los candidatos que ha manifestado por activa y por pasiva, sus dudas con relación al Holocausto.

Cabe preguntarse: Es posible que alguien que haya sustentado públicamente ideas que tienen un antisemitismo más o menos explícito, pueda ser candidato por un partido político?

En todo caso ampliando la pregunta, es posible que un partido avale con la integración en sus listas de un candidato que provoca tanta preocupación y dudas sobre sus convicciones?

Es tiempo de reflexión y de comprender que la democracia, abarca todos los órdenes de la vida. Incluso con aquellos que tienen relación con las creencias personales.

Diego Acosta

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