REPENSAR

Hay momentos en los que parece que lo único posible es repensar de nuevo todas las situaciones y analizarlas desde una nueva perspectiva, para no caer en el desánimo o la indiferencia.

Pareciera que estas conclusiones son muy extremas, pero el desánimo es una posibilidad muy concreta que se puede originar, cuando no entendemos lo que nos está sucediendo.

La indiferencia nos podría sumir en una especie de indolencia hacia todo y hacia todos, alejándonos de los principios según los cuales debemos vivir y en eso se basa su peligrosidad.

Decía un maestro que cuando la torpensar2menta arrecia, lo mejor es arriar las velas de nuestra nave para que el palo principal que las sostiene no se deteriore.

Preservar ese palo firme de la fe es lo mejor que se puede hacer cuando nos enfrentamos con situaciones con apariencia de crisis, cuando en realidad se trata que estamos ante un nuevo camino.

En la hora de la dificultad lo más prudente ha sido y será tener una actitud de firmeza en cuanto a los principios y de flexibilidad en cuanto a las situaciones.

Tendremos así la oración como el recurso supremo para clamar por Misericordia y Sabiduría de lo Alto, para que podamos pensar en lo que nos ocurre y poder tomar las mejores decisiones.

2 Corintios 3:5
Diego Acosta García

PROFECÍAS

Quienes fueron usados por Dios como profetas tuvieron que afrontar el severo juicio de sus contemporáneos, porque lo que tuvieron que decir era tremendo por sus consecuencias.

El reiterado anuncio del Juicio casi siempre fue rechazado por quienes lo recibían, seguramente en un vano intento de evitar escuchar oír lo que sabían estaba destinado para ellos.

Amós fue usado por Dios hace más de 2.700 años y sus mensajes siguen teniendo vigencia porque nos advierten acerca de cómo son nuestros comportamientos.

Es tremendo como se repiten los pecados: pisotear las cabezas de los desvalidos, vender por dinero al justo y al pobre por par de zapatos y padre e hijo enredados en la misma carnalidad.

Siempre quedará el argumento que esos pecados fueron de otros tiempos, pero acaso no vendemos a los justos, a los desvalidos o a amoslos pobres? Y acaso los pecados de la carne han cesado entre nosotros?

Cada cual debe confrontar su vida con la Palabra y entonces podrá decir si aquellos pecados del pasado no se siguen repitiendo en este tiempo. Es un ejercicio duro pero necesario.

No es grato oír ni es grato reiterar estas palabras proféticas, pero aquello que ha sido mandado decir y no dice, será tomado en contra de quién se ha callado deliberadamente, como en el Atalaya de Ezequiel.

Amós 2:12-16
Diego Acosta García

EL FINAL

Seguramente sea uno de los temas más comentados y también uno de los que menos se trate de hablar y no es otra cosa que el final de los tiempos de los que Jesús habló a los discípulos.

Como será ese final? Sorprende que sean creyentes los que se hagan esta pregunta, cuando fue el propio Jesús quién reveló detalles que asombran.

Quienes estamos convencidos de que nos aproximamos a ese tiempo del final, somos conscientes de la responsabilidad que tenemos en esta hora tan tremenda.

La Segunda Venida se aproxend1ima y por tanto muchos acontecimientos tremendos también se están acercando, por lo que debemos prepararnos con el máximo rigor.

No es el tiempo de las posiciones difusas y mucho menos de las tibias, sino todo lo contrario. Es el tiempo de declarar con rotundidad nuestra fe, sabiendo que eso traerá consecuencias.

En el mundo en que vivimos serán tan serias que incluso puede llegar a peligrar nuestra propia vida, por lo que debemos de tener la máxima comprensión acerca de lo que significan estos acontecimientos.

En lo espiritual las consecuencias nos acercarán al glorioso momento del Reinado de Jesús!. Es la hora de demostrar que somos capaces de hacer y de cumplir todo lo que decimos.

Mateo 24:9
Diego Acosta García

UN CUERPO

En algunas ocasiones es bueno recordar que todos los miembros de una congregación forman parte de un Cuerpo y ese Cuerpo no es otra cosa que la Iglesia del Señor.

Esta Verdad tan sencilla como irrefutable muchas parece ser olvidada por quienes teniendo una función en ese Cuerpo, se olvidan de la necesaria complementariedad de los demás miembros.

En los tiempos difíciles en los que nos toca vivir es imperioso que recuperemos el espíritu del Señor en nuestra Iglesia, para que todos seamos iguales, en el verdadero sentido de la palabra.igle

Muchos de los problemas que debe enfrentar la Iglesia se originan en que la congregación se ha convertido más en una organización mundana que en una organización espiritual.

La tristeza que produce esta afirmación nos debe hacer reflexionar acerca de la verdadera naturaleza de lo que significa ser una parte y de la necesaria y respetuosa relación con los demás.

Si no tenemos determinados privilegios o si no tenemos una determinada figuración, pareciera que no tenemos un lugar en la congregación, como si se tratara de sumar méritos para una carrera eclesiástica.

Pablo determinó cuáles son las aspiraciones legítimas que se deben de tener en la Iglesia para no perder ni el sentido ni la grandeza de su condición, que se basa en la humildad de cada uno de sus miembros.

Romanos 12:9-12
Diego Acosta García

EXTRAVAGANCIAS

Existe una tendencia natural de los seres humanos hacia todo lo que es novedoso, hacia todo lo que representa algo que se sale de lo normal y se convierte en atractivo.

Por esta razón todo lo que es raro, todo lo que constituye una extravagancia nos atrae y nos seduce, tanto sean objetos materiales como expresiones del pensamiento de otros hombres.

La Palabra nos manda que sujetemos nuestros pensamientos al Señor, está determinando que seamos capaces de controlar las elaboraciones de nuestra mente.

Para decirlo de otra forma: Nos está mandararezando a que guardemos nuestros pensamientos, nuestras ideas de todo aquello que resulta seductor en el mundo en el que nos movemos.

La extravagancia puede ser enormemente atractiva, pero no supone que deba ser buena porque puede contener elementos perturbadores.

Y cuál es el problema de que nos perturbemos? Muy sencillo: En la perturbación le estamos dando un espacio al enemigo de nuestra fe, para que controle nuestras emociones y nuestros sentimientos.

Se nos manda a sujetar nuestros pensamientos al Señor para que seamos capaces de ver todo con sus ojos y de hablar como Él hablaría, para que la seducción de las extravagancias no nos atrapen.

Lucas 5:22
Diego Acosta García

PERSEVERAR

Un misionero contaba las horas difíciles y amargas que le había tocado pasar en los primeros tiempos que pasó en el país adonde había sido enviado.

Contó que en varios momentos pensó en desistir porque las circunstancias que estaba viviendo lo afectaban emocionalmente, al punto de llegar a sentirse angustiado.

Sin embargo, un día comenzó a pensar en varias cuestiones. Una de ellas era que a pesar de todo nunca había pasado hambre ni había dejado de tener un lugar donde dormir.

En realidad todo lo que le sucedía tenía mucho que ver con la seguridad que deseamos tener los hombres con relación al futuro, esa seguridad de saber lo qfuturue va a ocurrir.

Esa falta de seguridad tan humana como mundana estaba afectando su relación con Dios, porque al reclamar seguridad se estaba apartando del Eterno.

Cuando el misionero comprendió lo que le estaba pasando, decidió dar un paso de firmeza y abandonar esos pensamientos angustiantes y se volcó por completo a su trabajo.

Si era misionero debía comportarse como misionero y confiar plenamente en el cuidado que el Señor brinda a los suyos y mucho más cuando están llevando el mensaje de Salvación.

La cuestión era perseverar y confiar en el propósito que sabía que Dios tenía para su vida y que su única preocupación debía ser servir a quienes todavía no habían escuchado la Palabra.

Hechos 11:23
Diego Acosta García

LIGEREZA

A veces nos sorprende la frivolidad con la que obramos con referencia a todas las afirmaciones que contiene la Biblia y en lo que concierne con nuestra relación con Dios.

Una de ellas es la rotundidad con la que hemos sido advertidos sobre que el Juicio obrará sobre todos y cada uno de los seres humanos, sin exclusiones de ningún tipo.

Por esta razón, cuando algunos hermanos se muestran entristecidos, confundidos e incluso deprimidos por ver como los impíos logran éxitos espectaculares, es bueno recordar lo del Juicio.trial

No habrá quién lo pueda evadir ni por poderoso ni por grande que haya sido, porque nadie es más Poderoso ni Grande que el Eterno, que es el que gobierna con su Justicia.

Sea como sea nuestra vida, corta o larga en el tiempo, todos nuestros hechos están sometidos a Juicio, como lo estuvo siempre Israel que nunca ha dejado de ser el Pueblo del Señor.

Así como los israelíes siempre estuvieron bajo el Juicio, así también nosotros estamos bajo el Juicio, sin que nadie tenga la más mínima posibilidad de eludirlo.

La insistencia con este tema puede parecer abrumadora, pero es una advertencia que debemos de tener en cuenta, hasta el último aliento de nuestra vida para que no obremos con ligereza.

1 Pedro 4:17
Diego Acosta García

ÍDOLOS

Si se nos preguntara la mayoría de nosotros diríamos que no tenemos ídolos, que estamos ajenos a esa práctica que está prohibida expresamente por el Eterno.

Y probablemente tengamos razón en decir que no nos hacemos ídolos, aunque si entramos en los detalles veremos cómo esta percepción de la realidad puede cambiar.

Dios nos demanda que no adoremos a nadie que no sea Él y en ese plano es probable que estemos obrando de acuerdo a su mandato, pero es necesario que penidolatrysemos como son nuestros hechos cotidianos.

La idolatría asume múltiples formas y la más peligrosa de todas es cuando comienza a ocupar un lugar en nuestra forma de obrar y en nuestra forma de comportarnos.

No es necesario que tengamos ídolos físicos en nuestra casa para que seamos idólatras. Basta con lo que pensamos, con lo que deseamos.

Por esta razón no debería sorprendernos si descubrimos que idolatramos un coche, una casa, un reloj o vestidos, un cuerpo, sin contar cargos ni funciones ni la notoriedad o el éxito.

La carencia de representaciones físicas de ídolos no hace menos grave su presencia. Cuidémonos de los ídolos de este tiempo, porque pueden ser iguales que los del pasado. Y las consecuencias serán siempre las mismas.

Salmos 106:36
Diego Acosta García

RESTAURAR

Según como haya sido nuestra vida a veces tratamos de ocultarnos para que quienes nos rodean no puedan advertir en la situación en la que nos encontramos.

Esa vergüenza es producto de nuestros hechos equivocados y que consideramos que aún cuando hayan sido perdonados, siguen pesando sobre nuestra historia.restaurar

Le damos mucho más valor al juicio de los hombres que al perdón que el Señor ha proclamado, cuando nos arrepentimos y clamamos por su Misericordia.

Por eso es que escondemos una parte de la realidad, por eso es que tratamos de que algo de nuestra vida no se conozca, ignorando deliberadamente que todo saldrá a la luz.

Es necesario que recordemos que cuando fuimos perdonados de nuestros pecados, también todos los hechos de nuestro pasado fueron apartados de la memoria del Eterno.

Si no somos capaces de entender este principio espiritual difícilmente podremos seguir adelante en nuestra vida, sin tropezar continuamente en ese miedo por el que dirán.

La restauración que trae el perdón nos debe hacer olvidar a nosotros también de aquella parte de nuestra historia de la que nos sentimos avergonzados. Caso contrario seguiremos bajo el juicio de los hombres.

Job 33:26
Diego Acosta García

EL PLAN

Alguna vez pensamos en la posibilidad que alguno de nuestros planes hubiera salido adelante? Pensamos en las consecuencias que podría haber tenido para nuestras vidas?

A veces nos obstinamos en concretar proyectos que una y otra vez tienen obstáculos, que una y otra vez encuentran oposiciones a veces inauditas o a veces fortuitas.decide2

Pero a pesar de esas advertencias perseveramos con una determinación que está en el límite de lo insensato, pues consideramos como un desafío personal que nuestro plan pueda concretarse.

Ni por un momento advertimos que cuando se presentan tantos problemas los deberíamos interpretar como señales de que por lo menos, deberíamos estudiar qué es lo que está ocurriendo.

En lo personal si algunas veces hubiera seguido este análisis, me podría haber evitado las consecuencias que siempre se generan cuando uno antepone la sinrazón a la sensatez.

Si esta cuestión la contrastamos con la vida espiritual, fácilmente comprobaremos que la obstinación no es más que un síntoma de nuestra arrogancia y de nuestra vanidad.

Oremos por nuestros planes para que el Eterno disponga sobre si son buenos o si los debemos descartar, porque en esa obediencia libre de orgullo, radica uno de los principios más importantes para nuestra vida.

Proverbios 16:33
Diego Acosta García