EL TOBOGÁN

ANTIVIRUS

Simplemente viendo las noticias, podemos advertir como están ocurriendo cosas que en muchos casos superan la imaginación más fértil.

Incluso delirante porque vemos como el mundo pareciera estar en caída libre, en un gigantesco tobogán de desenfreno.

Los hombres y las mujeres viven haciendo notar que son auténticos transgresores de todo, exhibiendo sus conductas fuera de toda norma.

Incluso fuera de toda norma que tenga que ver con los límites que la propia naturaleza nos impone, en nuestra condición de seres superiores de la Creación.

Exhibir las miserias personales se ha convertido en un medio de vida para muchas personas, lo que revela que el todo vale está en plena vigencia.

Pero, quizás más grave que esta exhibición impúdica de los problemas o situaciones personales, sea que haya personas que se interesan por esos dramas reales o inventados.

Podríamos pensar que quienes están pendientes de lo que lo que hacen los demás, carecen de vida personal o en el mejor de los casos, no les gusta su propia realidad.

Es necesario reflexionar sobre estas cuestiones, para no dejarnos influir ni en las modas ni en las propuestas mundanas, que tienen el único propósito de apartarnos de lo Verdadero.

Diego Acosta

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