SENSIBLERÍA

ANTIVIRUS

Una de las peores cosas que pueden ocurrir, ocurren infaltablemente en este tiempo de Navidad.

No es otra cosa que caer en la más honda sensiblería, que se adueña de la mente y de los corazones y nos trastorna hasta límites inimaginables.

Es casi inevitable caer en el tópico de que por unas horas, seremos amigos  de personas que nos resultan indeseables, de familiares que asombrosamente aceptamos como tales y de amigos de fines de diciembre.

La sensiblería es quizás uno de los peores sentimientos que podamos tener, porque tiende a bloquear la razón y afecta los pensamientos más sensatos.

Y esto sin considerar como afecta a la auténtica locura por los regalos, que ponemos en manos de personas que argumentan no querer nada o en otras impensables, durante el resto del año.

La sensiblería no nos deja ver lo más importante: Que por una convención muy antigua, conmemoramos el nacimiento de Jesús el 24 de diciembre!

Todo lo demás no tiene la menor importancia. Incluyendo a la sensiblería más irrazonable y más traicionera para con nosotros y con los demás. Y todo en medio de una fiesta pagana!

Diego Acosta

www.septimomilenio.com