LOS GESTOS

Generalmente en el mundo valoramos los gestos que hacemos en determinadas circunstancias y les adjudicamos un valor muy significativo.

Cuando una persona no logra el éxito esperado y muestra su contrariedad lo destacamos, poniendo de manifiesto que su orgullo le impide aceptar un resultado no deseado.

A esto lo consideramos casi más importante que a los gestos que pueda hacer quién ha resultado vencedor o algo que se le asemeje striunfoegún sean las circunstancias.

Por eso decimos que hay ganadores y perdedores, destacando que son los orgullosos los que casi siempre ganan porque tienen esa diferencia con relación a los demás.

Esto ocurre en el mundo. Pero que ocurre con los creyentes? Somos capaces de reconocer que alguien ha hecho las cosas mejor que nosotros y lo aceptamos con naturalidad?

O procedemos como en el mundo, sin valorar lo hecho por el prójimo y sin valorar sus méritos? Estas son las cuestiones que debemos de resolver según las enseñanzas que hemos recibido.

Nuestra gloria nunca será entre los hombres y nuestra honra nunca será la que nos concedan las hombres. Nuestra gloria y nuestra honra solamente la recibiremos del Señor, cuando llegue la hora.

Proverbios 22:4
Diego Acosta García  

VOLAR

Las águilas nos dan una gran enseñanza con relación a la relación que tienen con sus hijos y la necesidad de ayudarlos a que vivan según su propia condición.

Es sorprendente como las águilas guardan a sus polluelos en las alturas grandiosas donde viven, hasta que un día deciden que las crías deben aprender a volar.eagle2

Algunas lo hacen por propia decisión pero la mayoría requiere de un gesto que nos llena de asombro: Las águilas lanzan a sus hijos al vacío para que aprendan a volar.

Es evidente que lo hacen con el instinto del que sabe que en un determinado momento podrían llegar a intervenir para que la cría no se estrelle.

Pero también es neesario el gesto de obligar a los hijos a asumir que ya están en el tiempo de aprender a volar, que es lo mismo que decir que el tiempo de aprender a vivir.

Este grandioso ejemplo nos debe hacer reflexionar acerca de la actitud que tenemos con relación a nuestros hijos y a las enseñanzas que les debemos dar para que sean capaces de volar como las águilas.

No les debemos enseñar la comodidad de los saltitos, ni de la  seguridad que se puede lograr haciendo pequeños vuelos. Estamos llamados a ser águilas y debemos aprender de sus comportamientos.

Isaías 40:31
Diego Acosta García

LA OFRENDA

La cuestión de la ofrenda es tan relevante, que se puede comentar desde la forma compulsiva que es demandada en algunas Iglesias hasta la forma en la que la entregamos.

Así como en muchos casos los creyentes somos casi conminados a ofrendar, así también en muchos casos los creyentes nos comportamos como si ofrendar no fuera más que una obligación.Dv15ma13

Pareciera que nos olvidamos que Dios ama al dador alegre… pareciera que esas palabras no hubieran sido escritas para todas las Iglesias y para todos los creyentes.

Pero si en la Palabra está escrito que Dios ama al dador alegre… es que existen otros dadores? Lamentable sí existen otros dadores, los que toman la ofrenda como una obligación.

Los que hacen cuentas antes de ofrendar y al final terminan dando lo menos posible y lo que es más grave con el sentimiento de estar perdiendo algo, de estar arriesgando su tranquilidad económica.

Eso es ofrendar? Desde luego que no. Nunca será ofrendar algo que se da no solo con tristeza, sino con avaricia. Damos de lo que nos sobra, de aquello que consideramos que no nos afectará.

Por eso cuando pensamos en la ofrenda siempre pensamos en el dinero y nos olvidamos que podemos ofrendar nuestro tiempo, nuestro saber, nuestro amor y nuestra misericordia. Seamos dadores alegres!

2 Corintios 9:7
Diego Acosta García

PILATO

Todos sabemos el papel del romano en el juicio a Jesús. Sabiendo que era el justo o el más justo, se lavó las manos en el momento de tomar una decisión.

Cuántas veces nos hemos referido a Pilato con un cierto desprecio por la forma en que obró con el Mesías, pensando en su actitud de que el agua quitara de sus manos todo lo sucio que podía haber en ellas.

PDv14ma13ero sería muy importante pensar en cuantas veces nosotros mismos fuimos Pilato, cuantas veces interpretamos ese papel que despreciamos del representante del imperio.

Y cuando fuimos Pilato? Lamentablemente creemos que muchas veces, todas aquellas en las que pudimos haber hecho algo por una persona y no lo hicimos.

Cuando sabiendo cómo eran las circunstancias dejamos que una persona fuera sancionada, perjudicada, humillada, sin que hiciéramos nada por ella, sin intervenir.

Y por qué obramos como Pilato? Porque siempre anteponemos nuestro propio interés al interés de la persona que podemos que defender, porque siempre elegimos nuestra seguridad y no velamos por los demás.

Cada vez que obramos así, obramos como Pilato que permitió que el hombre que sabía que era el único justo, fuera condenado y humillado hasta la muerte. Pidamos perdón por haber sido Pilato y pidamos osadía para no serlo nunca más.

Mateo 27:24
Diego Acosta García

ARENA

 

Cuántos de nosotros parece haber edificado su vida sobre la arena, pensando que era lo más fácil e incluso lo más bonito porque asociamos la arena con lo placentero.

Todo nos parece bien porque disfrutamos de ese placer que produce la arena, tanto para verla como para tocarla y comenzamos a creer que está bien que hayamos construido sobre ella.

Pero un día descubrimos que eso que teníamos como una gran certeza, no es así. Un día casas2descubrimos que aquello que nos provocaba placer nos puede provocar una tremenda pérdida.

Entonces advertiremos que la fatuidad de levantar nuestra vida sobre la arena era más fácil y placentera, pero más peligrosa y menos sensata de lo que creíamos.

Un día veremos como nuestra vida se desmorona porque estaba asentada sobre la arena, que además de bonita suele ser movediza y está más expuesta a los cambios.

Nos recordaremos en esos momentos que deberíamos haber construido nuestra vida sobre la Roca, que es mucho más difícil, quizás mucho más áspera, pero infinitamente segura.

Tengamos cuidado donde edificamos nuestra vida. Si nos dejamos llevar por nuestra naturaleza, seguramente construiremos en un lugar placentero, pero lejos de la única Roca que nos dará firmeza siempre. Hasta el último día.

Mateo 7:26
Diego Acosta García

MIEDO

Generalmente confundimos el miedo con el temor, que aunque parecen sinónimos no lo son. El miedo está vinculado con lo físico, con lo material, con el daño que podamos recibir en nuestro cuerpo.

Curiosamente en la mayoría de los casos tenemos más miedo que temor, que es el que podemos tener de las cosas que no vemos, es decir en el plano espiritual.solari

Por qué tenemos miedo? Al margen de la consideración de lo físico, podríamos decir que influyen sobre nuestro ánimo situaciones que dejamos de controlar.

Por eso cuando tenemos dificultades económicas las trasladamos siempre a lo físico y por eso tenemos miedo de lo que nos pueda ocurrir a nosotros y a nuestra familia.

El miedo quizás sea la forma más elemental de expresar nuestro desconcierto, nuestro desánimo, nuestra falta de confianza en lo que nos rodea y también en nuestras propias fuerzas.

Como luchamos contra el miedo? A veces encogiéndonos como los niños pequeños y en otras buscando soluciones en amigos o esperando que algo ocurra y nos saque de una situación difícil.

Luchar contra el miedo es recurrir nuevamente al Señor, para que Él nos libere de la aflicción, nos libere de las ataduras que nos impiden pensar y obrar y saber que Él siempre estará a nuestro lado.

Isaías 8:12
Diego Acosta García

ESTUDIAR…

Jesús habló siempre a su pueblo recordándoles la importancia de Moisés, la de los Salmos y la de los profetas, para que nadie olvidara que sobre ellos se asienta el poder que dejaba a sus seguidores.
El Poder para sanar las enfermedades del cuerpo y de la mente, para expulsar demonios y para hacer maravillas mayores que las que Él mismo había hecho.

Por qué su insistencia en apelar a la memoria? Porque la memoria es la que nos concede study2la identidad de creyentes, así como le concede la identidad al pueblo hebreo.

Solamente sobre los fundamentos establecidos por Jesús en sus mensajes podremos apoyar nuestra identidad y proyectarnos para cumplir con la Gran Comisión.

La memoria no está referida a nuestro pasado personal, está referida a la memoria que hacemos del conocimiento que tenemos de la obra de Moisés, de los Salmos y de los mensajes que dejaron los profetas.

Por tanto es nuestra obligación estudiar con denuedo la Biblia porque en ellas encontraremos la base para convertirnos en auténticos discípulos del Señor.

No es nuestro pasado ni nuestro presente lo que determina la profundidad de nuestra memoria. Es el estudio continuo de la Palabra para que podamos apoyarnos en ella para ejercer el Poder que Jesús nos ha dado.

1 Crónicas 16:15
Diego Acosta García

PERSONAL

 

Cuando pensamos en las cosas de Dios generalmente lo hacemos desde la perspectiva de que formamos parte de una gran familia, en la que todos tenemos un lugar.

Esta visión de la relación con el Eterno es correcta, pero sin embargo existe otra que es tan importante como esa y es la que también nos debe preocupar.

Somos parte de la familia del Señor, pero la familia está formada individualmente por todos y cada uno de nosotros, lo que nos mantiene la identidad personal.

Es decir: siendo parte de la gran familia deconcerned2l Señor, somos hombres y mujeres que tenemos una identidad y que seremos llamados uno por uno el Día del Juicio.

En ese momento no podremos hablar en plural, sino que lo tendremos que hacer en singular, porque tendremos que responder por cada uno de nuestros actos.

Entonces no valdrán los argumentos de aquello que hicimos en conjunto ni lo que dejamos de hacer porque juntos con otros, decidimos que no era  conveniente.

El Día del Juicio tendremos que responder por nosotros mismos y por tanto es necesario que nos preparemos para ese momento, sabiendo que seremos responsables de todos nuestros actos y sus consecuencias.

Romanos 2:5
Diego Acosta García

RESPUESTA

Ninguno de nosotros podrá afirmar que no fuimos advertidos acerca de que en el mundo tendremos aflicciones. Jesús nos anunció que sería así y por lo tanto debemos estar preparados para cuando llegue el día malo.

Podemos tener la certeza que ese día llegará y entonces comenzará nuestra búsqueda de respuestas para tratar de encontrar una salida ante las situaciones que se nos presenten.
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Es indudable que en ese momento debemos ser más que honrados con nosotros mismos, para escuchar la respuesta que recibiremos del Señor con el Espíritu.

Esto significa que deberemos de tener el oído atento a aquello que se nos diga, porque no podremos elegir entre lo que nos gustaría escuchar y lo que se nos revele.

Esa es la verdadera cuestión, que muchas veces recibimos la respuesta que estamos esperando pero como no es la que deseamos, la ignoramos y seguimos buscando.

Es muy parecido a lo que nos ocurre cuando recorremos Iglesias buscando una Palabra que nos conmueva, cuando en realidad lo que debemos es encontrar la Palabra que nos guíe.

En la hora de la aflicción preparemos nuestros oídos para ser receptivos de aquello que el Espíritu nos revelará, para que nuestro camino sea el Camino del Señor.

Proverbios 16:1

Diego Acosta García

LOS DEMÁS

 

Jesús nos dejó la enseñanza de lo que verdaderamente importa: ser fieles y obedientes al Padre. Todo lo demás es producto de lo que podríamos llamar la naturaleza humana.

Por eso al Hijo de Dios no le importaron las críticas que recibió por haber participado en comidas con publicanos o por visitar a quienes según la sociedad, no debía visitar.

Él asumió con absoluta rotundidad su papel y no le importaron las críticas y las opiniones, porque el fin último es establecer el Reino y su Justicia y todo lo demás es accesorio.juicio2

Cuando nos declaramos discípulos del Maestro debemos asumir que también tenemos que obrar como Él obró, es decir sin dejarnos influir por las opiniones de los demás.

Esto significa no vivir condicionados por los criterios de los demás, por sus juicios o por sus críticas. Lo importante es ser fieles a las enseñanzas recibidas.

En determinadas ocasiones y ante los hechos más irrelevantes nos sumimos en auténticos problemas porque nos detenemos a pensar, que pensarán los demás de nuestros pensamientos.

Los que nos llamamos hijos de Dios y discípulos de Jesús debemos comportarnos siempre como tales y dejar de vivir pensando en los juicios de los demás. Lo que importa es el único Juicio, el Final.

Salmos 72:2
Diego Acosta García