OTRAS FORMAS DE VIDA

ANTIVIRUS

Haciendo un nuevo aporte a las contradicciones, un grupo de científicos asegura que hay que estudiar la posibilidad de la existencia de vida, desde otro punto de vista.

Las formas conocidas de vida hasta el presente necesitan de dos elementos fundamentales: agua y carbono y sobre esas bases se argumenta que la vida surgió hace alrededor de 3.500 millones de años.

Pero de donde surgió?

Los científicos utilizan atajos técnicos y formales y no contestan a esta pregunta, que resolvería todos los interrogantes. El origen de la vida no es objeto de explicaciones!

Científicos de la Universidad de Leeds y el Centro de Astrofísica de Havard-Smithsonian, declararon que buscan abordar la cuestión de la no vida desde una visión práctica, sino química prebiótica.

Este cambio de búsqueda, podría determinar que un futuro podría llegar a establecerse que hay vida extraterrestre. Ahora bien: Cabe preguntarse que significa esta posibilidad?

Seguiremos negando a Dios como Creador de todo y de todos?

Diego Acosta

ESCUCHAR A DIOS

En estos tiempos tormentosos que vivimos
resulta una excelente idea
que recojamos las velas de nuestras barcas imaginarias
y nos refugiemos en el puerto del Todopoderoso
para en esa quietud escuchar su Voz!

Diego Acosta – MENSAJE

DEVOCIONALES: UNA DÉCADA

Este es el primer Devocional que publicamos el 8 de Septiembre de 2011.

¿Por qué nos olvidamos tan fácilmente que Dios nos ama? ¿Por qué nos olvidamos que somos sus hijos amados en quienes tiene complacencia? ¿No fue así como bendijo a su Hijo cuando fue bautizado por Juan el Bautista?

¿Por qué nos negamos la gracia de una bendición tan grande? Aprendamos a vivir! Tengamos confianza en que la misericordia de Dios se renueva cada día y eso vale para hoy 8 de Septiembre de 2011. Tengamos conciencia que ninguna circunstancia nos puede apartar de su Amor. Toda nuestra confianza la debemos depositar en nuestro Señor y Salvador. Él debe ser nuestra única certeza.

No lo olvidemos. Es necesario APRENDER A VIVIR!

Romanos 8:35

Diego Acosta

FINAL: LIGEROS DE EQUIPAJE

En el tiempo final de la vida
estaremos tan sin nada como nacimos,
por lo que será bueno que no tengamos nada
a lo que aferrarnos, sino a nuestra FE.
Debemos prepararnos en el camino a la Vida Eterna.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO

 

 

DOS MUNDOS

DEVOCIONAL

Quienes somos hijos de Dios vivimos de una manera sobrenatural!

Vivimos en la Tierra, pero pertenecemos al Reino de Dios!

Esta maravillosa realidad, es posible a partir del pedido que Jesús le hizo al Padre para que no nos quitara del mundo terrenal, pero que nos guardara.

Estamos aquí porque tenemos una grandiosa misión que cumplir, aunque a veces nuestra razón humana no lo comprenda o en otras ocasiones no le encuentre sentido.

En esos momentos de duda, cuando la mente prevalece sobre nuestra vida, es cuando comienza a obrar el Espíritu Santo para guiarnos al Camino Verdadero.

Así como los primeros discípulos tuvieron que aprender todas las enseñanzas que les dejaba el Hijo del Hombre, del mismo modo tenemos que aprender a vivir de esta manera para dar frutos de fe.

Demos Gracias al Eterno por esta realidad que a veces nos desconcierta, pero que forma parte del Propósito de Todopoderoso para cada uno de nosotros, sus hijos.

2 Tesalonicenses 1:1
Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros,
para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento,
y cumpla todo propósito de bondad
y toda obra de fe con su poder,

 Diego Acosta / Neide Ferreira

 

 

 

POR JUSTICIA

DEVOCIONAL

Alguna vez nos deberíamos detener a pensar el significado que tiene el aceptar cualquier forma de injusticia y sin reaccionar.

Nos convertimos en cómplices de la injusticia y lo que es más grave todavía, la aceptamos en nuestra vida de la misma manera que podemos aceptar una maldición.

Es decir: aceptando una injusticia es como si aceptáramos una sentencia sobre nuestra vida, porque no obramos como lo que somos: hijos de Dios.

Cada vez que nos enfrentemos ante cualquier forma de injusticia debemos actuar sin ninguna vacilación, no aceptando lo que haya ocurrido y poniéndola delante del Dios Todopoderoso.

Sabiendo siempre, que nunca deberemos tratar de ejercer justicia por nuestra mano, porque suya es la venganza.

Porque si no obramos de esta manera, estamos impidiendo que el Eterno, quién es el Juez supremo sobre nuestra vida, pueda establecer lo verdadero y lo que realmente sea justo.

Ser hijos de Dios tiene una alta responsabilidad que sintetiza a todas: debemos comportarnos siempre en esa condición y no aceptar ser víctimas de injusticias humanas ignorando el Poder infinito de nuestro Padre.

Isaías 41:10
No temas, porque yo estoy contigo;
no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré,
siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Diego Acosta – Neide Ferreira