SIEMPRE AGRADECIDOS

DEVOCIONAL

Momentos antes de comenzar una importante gestión personal, oré y la puse delante de Dios sometiéndome a su Autoridad y dando gracias por anticipado.

Por qué dí gracias?

Por si la respuesta era afirmativa o sí por el contrario, opuesta a lo que esperaba lograr. Es decir, en cualquier caso siempre estaría reconocido con el terno.

La relación que tiene el agradecimiento anterior a lo que vaya a ocurrir es la mejor demostración de nuestra confianza en el Señor y en sus Decisiones.

Debemos recordar que todo lo que disponga será lo mejor para nuestra vida y por tanto el sí o el no, forman parte de esa actitud de confianza que tenemos ante el Todopoderoso.

Habrá quién piense que esta es una torpe manera de conformarse con el desenlace de lo que teníamos pensado hacer. Pero, lo cierto es que obrar de esta manera fortalece nuestra fe que se sustenta en la confianza en nuestro Dios.

Salmo 40: 4 Bienaventurado el hombre
que puso en Jehová su confianza,
y no mira a los soberbios,
ni a los que se desvían tras la mentira.

Diego Acosta / Neide Ferreira

GRACIA DE DIOS

DEVOCIONAL  

A lo largo de los años vamos acumulando esa forma de sabiduría que llamamos experiencia y que no es otra cosa que la acumulación de situaciones buenas o malas que pueden llegar a ser determinantes en nuestra forma de obrar. 

Y en línea con este pensamiento, puedo afirmar que siempre me ha llamado la atención como hay personas que se distinguen de otras, por un algo singular.  

Que es este algo singular que tienen algunas personas? 

Se lo puede llamar de varias maneras, pero espiritualmente podemos afirmar que no es otra cosa que la Gracia, que solamente el Eterno concede. 

Por tanto es legítimo que clamemos por recibir su Gracia en determinadas situaciones para poder obrar de la mejor manera posible. 

Este pedido tiene mucho que ver con nuestra relación personal con el Todopoderoso, porque cuánto más cercanos estemos a ÉL resultará más posible que recibamos su Gracia. 

1 Samuel 16:22 Y Saúl envió a decir a Isaí:
Yo te ruego que esté David conmigo,
pues ha hallado gracia en mis ojos.

 Diego Acosta / Neide Ferreira

SIETE PLAGAS SOBRE EGIPTO

ESCUDRIÑAR

El Proceso iniciado por el Dios Todopoderoso para liberar a su Pueblo de Egipto, se estaba cumpliendo y afectando seriamente el poder de Faraón.

El soberano más poderoso de la tierra solo tenía un problema: Los judíos que habitaban en la rica tierra de Gosén. En contra de lo que había previsto su padre, no se integraron con los millones de habitantes del Reino.

Al contrario de 70 personas crecieron hasta ser cientos de miles y formando un núcleo poderoso, que se mantenía al margen de la vida de los egipcios.

Las siete primeras plagas tuvieron algunos detalles singulares. Las tres primeras fueron anunciadas por Aarón y de ellas  dos pusieron en alerta a Faraón, que fueron la de conversión en sangre de todas las aguas y la presencia de millones de ranas.

La restante, la tercera, llegó sin ser anunciada y fue la de los mosquitos o piojos o pulgas. Faraón lejos de conceder el pedido de los enviados de Jehová, respondió endureciendo su corazón.

En la siguiente serie de tres plagas cambió el protagonista que pasó a ser Moisés, quién anunció las dos que azotarían a Egipto: tábanos y peste que afectó principalmente al ganado. La última llegó sin advertencia ninguna y fue la de las úlceras.

Moisés anunció el hecho sobrenatural que se abatiría sobre Faraón y su Reino: el del granizo gigantesco y el fuego, que desafió toda forma de lógica humana. Granizo y fuego, juntos…

Faraón se tendría que enfrentar a las siguientes pestes, que serían las finales hasta la liberación del Pueblo de Dios.

Diego Acosta

Y TU PERDÓN…?

DEVOCIONAL

En las redes sociales, me sorprendí al ver la fotografía de un conocido artista que tenía una apariencia muy distinta de la que recordaba.

Era evidente que los años han pasado para él y para mí, poniendo distancia con el hecho que me relacionó con este personaje de gran notoriedad en el mundo hispano.

Ocurrió que mientras trabajábamos arduamente para concretar una campaña evangelística, su líder recibió la noticia de que este personaje no cumpliría con su compromiso de ser uno de los centros del proyecto.

Recuerdo que mientras prácticamente todos los que conocimos la noticia, censurábamos duramente al personaje, el líder simplemente dijo: ha cometido un error de juventud.

Pero lo cierto es que hasta ver su fotografía no había comprendido qué a pesar de la generosa actitud del líder de la campaña, yo no lo había perdonado.

Así que muchos años más tarde, pedí perdón al Señor por mi soberbia y con el corazón contrito, perdoné al personaje que faltó a su cita.

Él no sabrá nunca quién es esta persona que lo ha perdonado, pero tendré la tranquilidad de haberlo hecho, movido por el Espíritu y valorando en su verdadera magnitud, la actitud ejemplar de un auténtico siervo de Dios.

Lucas 6:37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.

Diego Acosta / Neide Ferreira

NO MATARÁS

CORRECCIÓN

El Hijo del Hombre siguió desarrollando la significativa cuestión de la Justicia.

MATEO 5:21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. La entrada al Reino de los Cielos, está condicionada por esta cuestión fundamental de la Justicia.

Jesús hizo referencia a los antiguos o a las generaciones precedentes, evidentemente relacionados con las prescripciones de la Ley en el Primer Pacto o Antiguo Testamento.

Concretamente se refirió al Libro de Éxodo 20:13 que muy escuetamente ordena: No matarás. Moisés utilizó una palabra que solo se puede encontrar 47 veces en el Antiguo Testamento, con relación al acto de quitar la vida a otra persona.

Establece claramente que se vincula con la acción voluntaria o accidental o involuntaria. En cualquier caso los códigos de Oriente, siempre determinan que el culpable pague también con su vida el crimen.

Debe interpretarse que el principio de que la vida humana es sagrada para Jehová, debe obligarnos a evitar situaciones que puedan desencadenar una acción irreversible.

El mandamiento de no matar lo encontramos también en Génesis 9:6, Levítico 24:17 y en el Nuevo Testamento en Mateo 5:21 y 19:18, Marcos 10:19, Lucas 18:20, Romanos 13:9 y en Santiago 2:11.

Se podría resumir este Mandamiento declarando que solo el Eterno es quién concede o quita la vida de los seres humanos.

Diego Acosta