EL CUBO DE AGUA

DEVOCIONAL

Me preocupa y mucho cuando alguien afirma que Dios lo ha abandonado, que no le habla, que no le contesta. Por qué razón? Porque pienso que esa persona está distraída o verdaderamente no le interesa lo que el Eterno tiene para decirle.

Por el contrario, creo que el Altísimo siempre habla, siempre tiene una enseñanza, una advertencia. Otra cosa distinta es que lo que me tiene que hablar, enseñar o avertir, me guste.

Y en eso radica el fondo de la cuestión. Como sucedió cuando se anunció que iba a haber un corte del servicio de agua durante varias horas. Inmediatamente hicimos la previsiones, pero ocurrió algo muy importante.

Cuando estaba llenando un cubo de agua, el Señor me recordó la parábola de las diez vírgenes y de las cinco que fueron previsoras y tenían aceite para sus lámparas.

Dios habla?

Siempre habla, aunque en este caso fue para enseñarme que si no hubiera escuchado la advertencia, hubiera lamentado la falta de agua.

Y para recordarme que no sólo tengo que llenar cubos y sino que debo cuidar que mi vaso de aceite del Espíritu siempre debe estar lleno.

Deuteronomio 5:24
Y dijisteis:
He aquí Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza,
y hemos oído su voz de en medio del fuego;
hoy hemos visto que Jehová habla al hombre,
y éste aún vive.

Diego Acosta /( Neide Ferreira