NO SER ADÚLTEROS

NO SER ADÚLTEROS

El Hijo del Hombre continuó con su prédica en el Sermón del Monte, enseñando sobre las relaciones entre el hombre y la mujer.

MATEO 5:27:28  Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.  Con una drástica afirmación Jesús define una situación sobre la que no debe haber ninguna duda.

ÉL hizo referencia a tres textos del Antiguo Testamento, que son iguales en dos de ellos y forman parte de los 10 Mandamientos. Éxodo 20:14 No cometerás adulterio. Deuteronomio 5:18 No cometerás adulterio.

Jesús pone de manifiesto la importancia de comprender el sentido de la Ley y obedecerla con el mismo espíritu, no ciñéndose al mero enunciado de la letra.

Esta enseñanza confrontaba de manera directa con la tradición rabínica, que apelaba solamente al conocimiento del Texto y no a su comprensión y sentido.

La restante cita del Antiguo Testamento la podemos encontrar en el Libro de Job 24:15 El ojo del adúltero está aguardando la noche, diciendo: No me verá nadie; Y esconde su rostro.

 

Obviamente los adúlteros deben contar con la complicidad de las tinieblas, en una alusión a que sus hechos deben permanecer ocultos.

 

Pablo en su Carta a los Romanos 7:3 formula una magistral lección sobre el tema: ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.

Diego Acosta

 

 

 

NO SEAMOS INFANTILES

No cometamos el error de confudir
tener corazón de niños con infantilismo.
Jesús nos enseñó que debemos tener
corazón de niños para entrar al Reino de los Cielos
y Pablo nos advirtió
que no nos comportemos como niños.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO