MENOS JUDÍOS EN OCHO SIGLOS

Blog del TIEMPO

La cantidad de personas que se consideran judíos en Europa, Rusia y Turquía, es muy similar al que estimó Benjamín de Tudela en el año 1170.

En aquellos tiempos el número oscilaba en torno a 1,3 millones, que es aproximado al que considera en su último estudio del Instituto de Políticas Judías, con sede en Londres.

De acuerdo a las estimaciones en el último medio siglo Europa ha perdido alrededor del sesenta por ciento de su población judía, tras la caída de lo que se llamó el Telón de Acero.

En la Europa Occidental el movimiento migratorio ha sido constante, ya que en 1970 en Francia se estimaba que vivían 530 mil judíos y en la actualidad lo hacen alrededor de 449 mil.

De ellos 51.455 emigraron a Israel mientras que una cantidad muy importante lo hizo hacia Canadá, como consecuencia del antisemitismo que padecen en el país.

Otro dato relevante es que el 40 por ciento de los 118 mil judíos que viven en Alemania, tienen más de 65 años y que solo el 10 por ciento de la población tiene menos de 15 años. Lo que significa que el envejecimiento provocará la paulatina desaparición de la comunidad.

Estos datos están basados en un estudio realizado en 2018 y contradice a los que proporciona el Congreso Judío Europeo que estima la población judía en más de 1,9 millones.  El Congreso Judío Mundial, baja esa cantidad hasta 1.438.000.

En Turquía en 1970 residían 39 mil judíos y ahora solo lo hacen 14.600. Otra cuestión significativa es el casamiento de judíos con personas de otras religiones.

El informe destaca que desde Israel emigraron alrededor de 70 mil judíos hacia Europa, eligiendo 18 mil a Gran Bretaña, 10 mil a Alemania, 9 mil a Francia y seis mil a los Países Bajos.

Esta sería la realidad de la comunidad judía, en esta parte del mundo.

Diego Acosta

 

 

La bendición sacerdotal

En el Libro de Números, se imparte la bendición
a los hijos de Israel,

Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia;

Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel,
y yo los bendeciré.

EN ESTE DÍA

EL Poder de Dios

La confrontación de Juan con quienes venían a bautizarse en el río Jordan, alcanzó profundas implicancias espirituales.

MATEO 3:8 Luego de mencionar los frutos de arrepentimiento y también sobre la legitimidad de llamarse hijos de Abraham, Juan el Bautista planteó otra cuestión.

Habló de que Dios, podía levantar hijos del Patriarca, aún de las piedras que bordeaban el Jordán. Con lo que estaba afirmando que el Eterno con su poder podía convertir en corazones duros como de piedras, en corazones de creyentes.

Nuevamente estaba haciendo referencia al Antiguo Testamento, al que los judíos debían de conocer sobradamente. Ezequiel 11:19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne.

También fue una referencia a otro texto del profeta Ezequiel, que encontramos en su Libro en el capítulo 36:26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Las referencias eran concretas e irrebatibles, para quienes fueron llamados generación de víboras. También debemos entender que Dios tiene Autoridad como para levantar hijos de Abraham aún de objetos inanimados, como las piedras.

Esto lo podemos sustentar en la Carta a los Gálatas, en donde Pablo hace referencia a los gentiles que creyeron en Jesús y lo menciona en el capítulo 3:29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.

Resulta evidente que Juan el Bautista se estaba anticipando a las disputas que mantendría Jesús con sus principales opositores encabezados por los fariseos, los saduceos, los escribas y los principales sacerdotes de Jerusalén.

Diego Acosta

Las doce piedras tomadas del Jordán

Jehová mandó a Josué para que un hombre
de cada una de las tribus
de Israel,
tomaran una piedra del Jordán,

que se abrió ante el paso del Arca del Pacto.
Esto se hizo en conmemoración del momento
en que el Arca cruzó el Jordán,
para llegar a la Tierra Prometida.

EN ESTE DÍA

Si mi Pueblo me escuchara

DEVOCIONAL

Siempre me ha impresionado como Jehová lamenta actitudes de su pueblo: de Israel.

Del mismo modo pienso que ÉL puede lamentar actitudes mías, pues no existen diferencias en los comportamientos humanos, al ser rebeldes y pretender caminar según los propios pensamientos.

Esta cuestión ocupa páginas y páginas de la Biblia y por mucho que la comprenda y por mucho que la estudie, siempre tengo en el corazón esa voluntad de hacer lo que me place.

Por eso Jehová pone en condicional el cumplimiento de sus promesas y también de sus decisiones a favor de Israel, contra sus enemigos.

Puedo pensar que exactamente eso es lo que hace conmigo, cuando me creo superior y obra con necedad apartándome de lo que la verdadera Sabiduría me aconseja hacer.

Siempre pienso que algún día cambiará mi actitud y también la del Eterno, para que se cumplan las promesas que están condicionadas únicamente por mi rebelde corazón.

Salmos 81:16
ES –
Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo,
Y con miel de la peña les saciaría.

PT – E eu o sustentaria com o trigo mais fino
e o saciaria com o mel saído da rocha.

Diego Acosta / Neide Ferreira

La sobrenatural Guerra de Yom Kippur

Blog del TIEMPO

Hace 47 años, el 6 de octubre, cuando Israel recordaba el Yom Kippur o Día del Perdón, Siria y Egipto atacaron desde dos frentes iniciando la cuarta guerra desde la creación del Estado judío.

Los sirios atacaron los Altos del Golan, que estaban en poder de Israel desde la Guerra del 67 y los egipcios iniciaron las operaciones armadas cruzando el Canal de Suez tomando posiciones en el desierto de Sinaí.

Los primeros cuatro días de combates fueron favorables a las fuerzas árabes, porque Israel comenzó su contra ofensiva a partir del día 10, en tanto que Estados Unidos apoyaba a su aliado y los rusos a sirios y egipcios.

Se ha comentado que esta guerra significó el fin del criterio de la invencibilidad de los israelíes. Sin embargo hay un aspecto que debe ser destacado, por su histórica comprobación.

Durante los combates se produjeron varios hechos que fueron sobrenaturales, aunque resulte sorprendente o fuera de lugar esta afirmación.

Si las fuerzas de Israel perdieron su condición de imbatibles, no es menos cierto que el Dios de Israel guardó a su pueblo y especialmente a sus combatientes.

Existen documentos irrefutables que prueban esta afirmación. Aún en la guerra, el Eterno cuida de los suyos.

Diego Acosta