SÍGUEME…!

CONGREGACIÓN
SÉPTIMOMILENIO

El mundo influye poderosamente para que la Majestad de Jesús, se diluya y quede como un personaje casi como de nuestra propia dimensión.

Es este un grandioso éxito de lo mundano, que ha ido quitando la trascendencia del Mensaje de Salvación, para dejar una imagen doliente en brazos de su madre, como si en esa circunstancia hubiera terminado toda su Obra.

Grandioso éxito y grandiosa mentira que contribuimos a agigantar, proponiendo un Evangelio cada vez más adaptado a los oídos de quienes solo quieren escuchar cosas gratas y agradables.

No es esta la situación de la Iglesia?

Pensemos, cuántas veces se predicó sobre el pecado en el 2018?

Solamente con esa respuesta tendremos ante nosotros lo que es nuestra vida espiritual y la de la congregación que nos contiene.

Somos el fiel reflejo de varias generaciones de creyentes que gozan con la espuma y se escandalizan con aquello que enseñó el Hijo del Hombre.

No condenó el Padre el pecado de quienes se amanceban con personas del mismo sexo?

No condenó el Padre la soberbia y lo ostentoso?

No condenó el Padre al dios mamon y a sus seguidores?

Entonces, por qué en el nombre de Jesús, no condenamos las mismas cosas?

Si realmente fuéramos hijos de Dios, tendríamos comportamientos dignos y no caeríamos en la indignidad de permitir que el mundo nos gobierne y nos conduzca a la decadencia espiritual.

Jesús no vino a la Tierra para ser un testigo indiferente del dolor y del pecado de la gente. Vino a traer solidaridad para con el que sufre y advertencia para con el que peca.

Si aceptamos esto, por qué obramos con tibieza disfrazada de misericordia y con tolerancia disfrazada de amor?

Debemos ser plenamente conscientes que cada día que pasa nos acercamos a los tiempos del fin. Tendremos el ánimo lleno de miedo o estaremos pletóricos de fe como verdaderos seguidores de Jesús?

Pensemos: que haríamos en el 2019, si Jesús nos dijera: Sígueme…? Dejaríamos todo e iríamos tras sus pasos o nos esconderíamos en nuestros miedos, nuestra comodidad o tras nuestra vergonzosa adhesión a lo mundano?

Hoy, simbólicamente Jesús nos reclama: Sígueme!

Diego Acosta

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ORACIÓN – Por 2019

Oremos para elevar nuestra mirada hacia Jesús!

Oremos para abandonar los temores, la comodidad y volvamos al primer Amor!

Oremos por ser fieles al Mandato de evangelizar!

Oremos para dejar de tolerar lo intolerable y para dejar de admitir lo inadmisible!

Oremos para abandonar las falsas doctrinas y condenar la prosperidad!

Oremos para hacer realidad que debemos servir y no ser servidos!

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LO PRIMERO

DEVOCIONAL

A lo largo de la vida, muchas veces me he preguntado qué era lo más importante para mí.

Cuando los años se acumulan sorprende que la respuesta siga siendo la misma: El Amor proclamado por Jesús es decididamente lo primero.

Esta cuestión debe ser rotunda en la vida de cada creyente, comenzando por la mía obviamente, porque es la manera de convertir en realidad aquello que afirmamos de que el Hijo del Hombre no es una religión.

Qué es entonces?

Una forma de vivir que me ha transformado definitivamente, porque no puedo ser el mismo si he aceptado a Jesús como mi Señor.

Si obramos con Amor, somos diferentes al resto del mundo, porque dejamos de lado todo el egoísmo y el materialismo que caracteriza a la sociedad de nuestro tiempo.

El Amor me lleva a considerar al prójimo como más importante que mi propia persona, porque dándole agua a él, se le estaré ofreciendo a Jesús. No una vez, sino todos los días!

Juan 13:34-35

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.

 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

João 13:34-35

Um novo mandamento vos dou: Que vos ameis uns aos outros; como eu vos amei a vós, que também vós uns aos outros vos ameis.

Nisto todos conhecerão que sois meus discípulos, se vos amardes uns aos outros.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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ORACIÓN – Por la Vida

Oremos para comprender el significado del Nacimiento de Belén!

Oremos para darle valor a la Vida que nos ha sido dada!

Oremos con agradecimiento al Padre por el sacrificio de su Hijo por cada uno de nosotros!

Oremos por los que no tienen fe, la han perdido o han renegado de ella!

Oremos para que la Guía de Jesús sea una realidad en nuestra Vida!

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