PRUEBA FINAL A JESÚS

El enfrentamiento de Jesús con Satanás asume características muy especiales, porque la réplica del Hijo del Hombre, está  en consonancia con el desafío que se le plantea.

MATEO 4:7  Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.

La respuesta de Jesús está directamente relacionada con la experiencia de los judíos en el desierto, Deuteronomio 6:16  No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah. Es de destacar que Masah, significa en hebreo probar. Éxodo 17:7 Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba,  por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?

Jesús recordó la frustrante actitud de los judíos luego de los múltiples cuidados que tuvo Jehová con ellos en el desierto y los milagros con los que fueron sustentados, Salmo 95:8 No endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba, como en el día de Masah en el desierto.

MATEO 4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. La última prueba al Príncipe de Paz, fue en un nuevo cambio de escenario. Y el simbolismo no puede resultar más impresionante: Tenía ante sí todos los reinos del mundo.

MATEO 4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Nuevamente Satanás recuerda la magnitud del poder demoníaco y que el mundo entero estaba bajo su poder, 1 Juan 5:19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.

El momento decisivo de la lucha contra Satanás se acercaba.

Diego Acosta

ADVERTENCIA DE LAODICEA

Hace alrededor de 1800 años Jesús
afirmó que los tibios serán vomitados de su boca
porque son hipócritas al seguirlo
y no le son fieles en su corazón.
Fríos o calientes pero nunca tibios.
DIego Acosta – MENSAJE

 

EL BUEN GESTO

DEVOCIONAL

Siempre admiré la humildad de un siervo de Dios, que mientras todos disfrutábamos de la koinonia de una reunión en el templo, él estaba solucionando un problema que había surgido en uno de los baños.

Lo hizo con discreción y en silencio, sin comentar ni una palabra cuando terminó y se volvía a poner la corbata y la chaqueta que vestía ese domingo.

Cuando me enteré lo que había ocurrido me acerqué a él y lo primero que me dijo, es que no hablara ni una palabra con nadie acerca del problema y de como lo había solucionado.

Pensando en esto, me produce una profunda tristeza cuando observo a quienes se supone que sirven a Dios, que más que al Eterno sirven a su propia vana-gloria.

También es verdad que cada uno tendrá su recompensa, recordando que los humildes de la Tierra, serán exaltados en al Reino, que es la más grande a la que podamos aspirar los humanos.

1 Juan 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo,
los deseos de la carne, los deseos de los ojos,
y la vanagloria de la vida,
no proviene del Padre, sino del mundo.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

 

 

EL VIENTO

DEVOCIONAL

En su diálogo con Nicodemo, Jesús habló con relación a las cosas materiales y a las espirituales. Y nos dejó la idea de que quienes no entienden las cuestiones espirituales, de la carne son y pertenecen al mundo material y por tanto no pueden entrar en el Reino de Dios.

Y también habló del viento al que no vemos pero sí percibimos, sin saber de donde viene y ni a donde va, utilizando un ejemplo eficaz para quienes sabían griego, porque viento es similar a Espíritu en ese idioma.

Los que sí hemos nacido de nuevo, sabemos que a veces el Espíritu es como una suave brisa que mece las copas de los árboles y en otras, es como un viento recio que las agita y las hace estremecer provocando el ruido tan especial que se produce.

Cuando percibo que hay viento, me acuerdo de Jesús y del judío Nicodemo, porque muchas veces el Espíritu me ha hablado con un susurro casi inaudible y en otras, me ha estremecido con la fuerza de su intensidad.

Suave o recio, siempre me es bueno percibir la acción del Espíritu en mi vida!

Juan 3:8
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido;
mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va;
así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

LA BIBLIA Y EL TRABAJO

BLOG del TIEMPO

En el Día del Trabajo es natural que se hable de las justas reinvindicaciones, de quienes se ganan el sustento con el esfuerzo de todos los días.

Desde todos los sectores políticos, se reclama justicia para los trabajadores. Pero casi nunca se habla de la preocupación del Dios Todopoderoso por los hombres y mujeres que trabajan.

Mencionaremos algunas referencias concretas que nos deben hacer reflexionar, acerca de esta cuestión tan importante:

Levítico 19:13

No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana.

Jeremías 22:13

!!Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!

Malaquías 3:5

Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.

Juan 4:36

Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.

1 Timoteo 5:18

Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.

En el Día del Trabajo, pensemos en lo que el Eterno ha mandado a través de sus profetas y hombres de fe, para cuidar al que vive de su salario.

Diego Acosta

 

EL ÚNICO INTERCESOR

DEVOCIONAL

Cuántas luchas estériles o cuántas derrotas humillantes me podría haber evitado si verdaderamente hubiera confiado en el Poder de quién es el único Camino para llegar al Padre.

El Hijo del Hombre es Abogado de las causas de los débiles frente a los poderosos de la Tierra, es también la Guía par las grandes decisiones que debemos afrontar.

De allí que es tan importante que el nombre de Jesús esté siempre en nuestro corazón, dominando y controlando nuestra mente y en nuestra boca para proclamar que solamente en ÉL confiamos.

Jesús nos ha dejado el Espíritu Santo, para que no estemos desamparados y para que cuidemos nuestro cuerpo es que su Templo.

Día a día busco saber más del Príncipe de Paz, que pisó la misma tierra que podemos pisar en nuestros días, como una certeza de que su presencia es imborrable y que su Majestad es nuestra seguridad.

Sentado a la diestra del Padre, en el Trono de la Gloria, nos guardará si tenemos la humildad de clamar ante ÉL por nuestros afanes humanos.

Juan 14:6
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.
João 14:6
Disse-lhe Jesus: Eu sou o caminho, e a verdade, e a vida.
Ninguém vem ao Pai senão por mim

 Diego Acosta / Neide Ferreira

DESPEDIDA DEL AÑO DE LA PESTE

En los días finales de 2020 es necesario pensar
en que estos difíciles tiempos que vivimos
son una ayuda para prepararnos
para tiempos más difíciles todavía.
Confiemos en el Señor y en sus promesas!
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO