ENTRAR…

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

Que es exactamente una revelación?

Podría concluirse que es un anuncio personal que cuando llega a otros se transforma en una profecía, que permite elevar el nivel de relación con el Eterno.

En ese sentido me ha conmovido una revelación que fue confiada, acerca de la necesidad de comprender, como es nuestro vínculo con Dios.

Podríamos imaginar una colosal esfera en las regiones celestes donde se encuentra el Poder y la Soberanía del Padre y a su lado nuestra pequeña esfera, moviéndose en paralelo con acercamientos  mayores y menores.

Que significa esto?

Sencillamente que nuestra vida y su control, lo mantenemos bajo el rigor de todo aquello que consideramos importante y bueno, imaginando así un futuro en el que podemos decidir libremente.

Esta es la que podemos llamar la dimensión humana y podríamos agregar, la de la pequeñez de nuestra especie, que nos obliga a pensar y resolver de acuerdo con esas magnitudes.

Esta diminuta y soberbia esfera que hemos creado es muy parecida a la que las personas del mundo tienen para sus vidas, alejadas o enfrentadas a Dios, viviendo en esa engañosa libertad de obrar sin ninguna clase de normas o para decirlo más claramente: haciendo lo que se le da la gana.

Fue así como algunos pensadores le dieron contenido a una manifestación filosófica totalmente orientada a negar la existencia de un Creador.

Con estos pensamientos tuvo cabida también la supuesta teoría de la evolución, que a pesar del tiempo transcurrido se mantiene en ese impreciso nivel de teoría, ya que nada de lo que propone es comprobable  a lo que Dios creó con su Palabra.

La diminuta burbuja en la que vivo, es pretenciosa y tan poco realista, que se parece mucho a algunos cuentos de hadas en el que algunas personas pretenden vivir o peor aún, sobrevivir.

Cuando me fue confiada la revelación de que debo abandonar mi esfera y entrar con humildad y sin límites de ideas o pensamientos, a la esfera Grandiosa donde el Creador ejerce su Poder Todopoderoso, comprendí que debo dar un paso trascendental, para que cada cosa que haga sea fruto de su Voluntad y para que sea elocuente testimonio de mi fe.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

 

 

 

 

DES-HONRA

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

La defensa del buen nombre y honor figura como una de las clásicas actitudes, que fueron determinantes de muertes, propias y ajenas, para exaltar algo que se considera de extrema importancia.

Cada persona sabe en qué consisten sus dignidades, sintetizadas en el valor del nombre y en la distinción de utilizarlo en medio de una sociedad que puede asistir atónita ante semejantes posturas.

A lo largo de la historia podemos apreciar ejemplos extremos de esta cuestión, que incluso en nuestros días se sigue manteniendo, con una vigencia que supera la lógica más elemental.

Pareciera que el valor de la egolatría, se torna más relevante porque se asume que el buen nombre y honor, es algo que todos conocen y por ello es tan necesario defender.

Por esto se mata y se muere.

Se mata para restaurar lo afectado y se muere por defenderlo.

En los dos casos se pone en riesgo la propia vida y la de quienes han cometido el grave pecado de haber injuriado a personas dignas de todo lo digno, según su propia consideración.

Queda claro entonces, que quién defiende el nombre y el honor como bien supremo, no reconoce otro valor que el que él mismo se concede y que es muy elevado, siempre.

Este planteamiento lo podemos enfrentar con otro. Con el de Jesús!

El más grande de todos los hombres que pisaron la tierra que habitamos y que vino a traer el mensaje del Amor y también el de la defensa de la Justicia, sin venganzas pero con mansedumbre y humildad.

Jesús no se defendió nunca de los agravios recibidos y escuchó en silencio todo lo que se decía de ÉL y no respondió tampoco a cualquier pregunta cuya respuesta hubiera significado algún tipo de defensa.

Y con su ejemplo nos enseñó que como hombres no tenemos ninguna honra ni dignidad ante la Majestad del Padre. Por tanto qué valor puede tener lo que nos preocupamos por poseer?

La única honra verdadera la concede por Gracia el Eterno, a aquellos que son humildes y tienen la capacidad de humillarse, en lugar de levantarse airados y ofendidos.

Vivamos para recibir la honra verdadera y no la de los hombres. Tan perecedera y carente de valor, como somos todos ante Dios.

Diego Acosta

www.septimomilenio.com

 

IDOLATRÍA

DEVOCIONAL

Jesús nació, vivió y murió como Hombre. Pero Resucitó y está sentado a la diestra del Dios Padre en el Trono de la Gloria!

Esta es la grandiosa Verdad que nos hace recordar que Su sacrificio final por los pecados de todos los hombres, debe ser motivo de agradecimiento.

Ese sacrificio pertenece a un tremendo momento del Plan de Salvación del Eterno para los humanos y recordarlo como un sacrificio una y otra vez, nos aleja de la perspectiva que Él mismo le confirió.

Jesús venció a la muerte y por tanto debemos exaltar la Vida!

Mirando la cruz vacía, puedo recordar el sacrificio último y el único que hace posible mi Salvación, tras arrepentirme de mis pecados y reconocerlo como Señor.

ÉL como mi Señor me perdonó y por ÉL llego hasta el Padre, como único intercesor. Por eso creo y confío en la Vida Eterna. Por eso también me niego a la idolatría del dolor y la muerte!

Romanos 14:9
ES – Porque Cristo para esto murió y resucitó,
y volvió a vivir,
para ser Señor así de los muertos
como de los que viven.

PT  Foi para isto que morreu Cristo
e tornou a viver;
para ser Senhor tanto dos mortos
como dos vivos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

RECHAZO

DEVOCIONAL

Una dolorosa carga que llevamos muchos hombres y mujeres, es el de haber percibido en algún momento de la vida, el rechazo de los padres.

Puedo afirmar que esta clase de situaciones son tremendamente difíciles de sobrellevar, sencillamente porque resultan incomprensibles desde la perspectiva de un niño de corta edad.

Qué hice para que me hagan esto?

Esta es la pregunta que con frecuencia nos hacemos ante la dificultad de entender los hechos y ante la imposibilidad de modificarlos.

El sufrimiento es grande y su influencia se extiende a lo de la vida, porque siempre tenemos en un rincón del corazón esa angustia de haber sido rechazados sin razones por nuestro padre o nuestra madre o de los dos en muchos casos.

Frente a esto, tenemos la sanidad del Perdón verdadero y la certeza de que aunque nuestros padres carnales nos hayan hecho penar, nuestro Padre nos guarda y lo que es más importante todavía: Nos Ama!

Salmo 27:10
ES – Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
con todo, Jehová me recogerá.

PT – Porque, quando meu pai e minha mãe me desampararem,
o Senhor me recolherá.

Diego Acosta / Neide Ferreira