LA SOBERBIA

CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCUDRIÑAR

<< DEVOCIONAL

Jesús ponderó la humildad frente a la soberbia. Estaba mencionando algo muy difícil de apreciar entre los humanos y muy común para todos.

Este pensamiento se originó mientras contemplaba algunas de las pequeñas maravillas que forman parte de la Creación en la ciudad donde vivo.

Y mientras tanto, nosotros los seres superiores sobre todas las especies nos debatimos entre nuestros miedos, nuestros problemas y nuestras decisiones.

Tenemos miedo a un minúsculo virus y a las consecuencias que provoca en nuestros cuerpos, llegando a provocar la muerte de una manera dolorosa casi cruel.

Entonces, me preguntaba, en qué se basa nuestra soberbia? En lo que nos imaginamos que somos o en lo que nos creemos que somos? En realidad, siguiendo con las palabras del Hijo del Hombre, somos la medida de nuestra propia pequeñez.

Por eso no somos humildes!

Proverbios 14:3
En la boca del necio está la vara de la soberbia;
mas los labios de los sabios los guardarán.

Provérbios 14:3
 
Na boca do tolo está a vara da soberba,
mas os lábios do sábio preservá-lo-ão.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

LA CONFESIÓN-4

CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCUDRIÑAR

<< ESTUDIO BÍBLICO

Proverbios 28:13.

13El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Las causas por las cuales no somos propensos a confesar nuestros pecados son muy variados, pero normalmente están asociadas con el orgullo, ya sea personal o de la posición que ocupamos. Sin embargo, en la medida en que somos capaces de reconocer nuestros pecados o errores, alcanzamos misericordia de Dios y de los hombres. Si no queremos asumir las consecuencias de ellos, tarde o temprano llegarán hasta nosotros.

1ª Samuel 19:18-23.

18Entonces Simei hijo de Gera se postró delante del rey cuando él hubo pasado el Jordán, 19y dijo al rey: No me culpe mi señor de iniquidad, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén; no los guarde el rey en su corazón. 20Porque yo tu siervo reconozco haber pecado, y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey. 21Respondió Abisai hijo de Sarvia y dijo: ¿No ha de morir por esto Simei, que maldijo al ungido de Jehová? 22David entonces dijo: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia, para que hoy me seáis adversarios? ¿Ha de morir hoy alguno en Israel? ¿Pues no sé yo que hoy soy rey sobre Israel? 23Y dijo el rey a Simei: No morirás. Y el rey se lo juró.

Simei fue rápidamente a enfrentar su responsabilidad por no haber defendido al rey y se expuso al castigo y como consecuencia obtuvo perdón.

Apocalipsis 22:14.

14Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.

Es importante estar limpios todo el tiempo, por tanto cuanto antes solucionemos un asunto más livianos andaremos y nos podremos presentar limpios ante el trono de Dios en cualquier momento.

Pr. Ramón Ubillos

www.septimomilenio.com

INDOLENTE

 

INDOLENTE

DEVOCIONAL

Me sorprendo como poco a poco voy aceptando cosas que están mal, como si el tiempo fuera capaz de limar las asperezas de situaciones que no debería tolerar.

Cuando pienso en esta cuestión, la atribuyo a la indolencia con la que vivo, porque en lugar de tener posiciones firmes, me debato entre mis obligaciones y las propuestas del mundo.

No cabe ninguna duda que este debate, es el peor resultado que puede haber en cuanto a las certezas que debemos de tener quienes nos llamamos hijos de Dios.

Ser indolente, me lleva a olvidarme que hay principios que son innegociables y de obligado cumplimiento y por lo tanto no pueden estar sujetos a opiniones o consideraciones interesadas.

Combatir la indolencia es una gran propuesta que me he planteado, para buscar ser digno ante el Eterno y su Majestad. No basta con declararme creyente, debo practicarlo tanto como el respirar.

Proverbios 12:27
El indolente ni aun asará lo que ha cazado;
pero haber precioso del hombre es la diligencia.

Provérbios 12:27
O preguiçoso não assará a sua caça,
mas o bem precioso do homem é ser diligente.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

 

LA INDOLENCIA

DEVOCIONAL

Me sorprendo como poco a poco voy aceptando cosas que están mal, como si el tiempo fuera capaz de limar las asperezas de situaciones que no debería tolerar.

Cuando pienso en esta cuestión, la atribuyo a la indolencia con la que vivo, porque en lugar de tener posiciones firmes, me debato entre mis obligaciones y las propuestas del mundo.

No cabe ninguna duda que este debate, es el peor resultado que puede haber en cuanto a las certezas que debemos de tener quienes nos llamamos hijos de Dios.

Ser indolente, me lleva a olvidarme que hay principios que son innegociables y de obligado cumplimiento y por lo tanto no pueden estar sujetos a opiniones o consideraciones interesadas.

Combatir la indolencia es una gran propuesta que me he planteado, para buscar ser digno ante el Eterno y su Majestad. No basta con declararme creyente, debo practicarlo tanto como el respirar.

Proverbios 12:27
El indolente ni aun asará lo que ha cazado;
pero haber precioso del hombre es la diligencia.

Provérbios 12:27
O preguiçoso não assará a sua caça,
mas o bem precioso do homem é ser diligente.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

HACIA DONDE…?

DEVOCIONAL

Alguien sabe hacia dónde vamos…?

Tratando de ser coherente, intentaba valorar todo lo que ocurre y como nos afecta. Y la primera conclusión es que efectivamente no sabemos hacia donde nos dirigimos…pero lo hacemos marchando con gran rapidez.

Es contradictorio porque obramos a una velocidad de vértigo, pero sin saber hacia dónde…!

Este movimiento nos impide razonar, pensar, acerca de lo que estamos haciendo y si no sabemos en qué dirección debemos ir, menos sabremos discernir entre lo que es importante y lo que es urgente.

Así es como vivimos en estos tiempos, que tienen mucho en común con lo que enseñó Jesús, a propósito de los tiempos del fin, cuando dejó claro que estaríamos desorientados y que la maldad prevalecería y el amor se enfriaría.

El vértigo es como la molicie, peligroso porque hacemos mucho y peligrosa porque hacemos poco. Lo importante es encontrar el equilibrio y eso solo se logra, despojándonos de la ansiedad del mundo y dirigiendo nuestra mirada hacia el Hijo del Hombre.

Proverbios 8:33
Atended el consejo, y sed sabios,
y no lo menospreciéis.

Provérbios 8:33
Ouvi a correção,
não a rejeiteis e sede sábios.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

 

CONTRA-TIEMPO

DEVOCIONAL

La palabra contra-tiempo es muy utilizada por quienes tienen la tendencia de perder el ánimo, a la primera dificultad más o menos seria que se les presenta, para cumplir con sus obligaciones.

Es notable como somos incapaces de afrontar los  problemas, por pequeños que sean, cuando se trata asumir con lo que se nos demanda.

En cambio somos muy dados a la euforia, cuando todo se desarrolla según la pequeña dimensión de nuestros proyectos y cuando nos creemos seres superiores por tan poca cosa.

Estas dos maneras de obrar, me llevan a pensar obligatoriamente en Jesús y en todas las dificultades que debió afrontar en su Ministerio terrenal, cuando los hombres lo acosaron y lo llevaron hacia el cumplimiento del Plan de Dios.

El Hijo del Hombre, afrontó la decisión de entregar su propia vida por el pecado de quienes incluso, hasta le negaron la existencia, sin caer en el desánimo como vergonzosamente hago ante el menor inconveniente.

Proverbios 14:14
De sus caminos
será hastiado el necio de corazón;

Pero el hombre de bien
estará contento del suyo.

Provérbios 14:14
Dos seus caminhos
se fartará o infiel de coração,
mas o homem bom
se fartará de si mesmo.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

YO, PRÓJIMO…?

DEVOCIONAL

Qué ocurriría si el prójimo del que habló Jesús fuera yo mismo?

Frecuentemente me comporto como si fuera un hombre especial, que nunca preciso nada y si lo precisara soy lo suficientemente poderoso como para resolver mis propias dificultades.

Por eso el concepto de ser el prójimo, es contrario a toda forma de vanidad y no provoca otra cosa que arrepentimiento, por todas las veces que consideramos que esa nunca sería nuestra situación.

Qué importante es leer y releer la Palabra de Dios para profundizar en todo aquello que nos lleve hasta el corazón mismo del Eterno y poder entonces aprender más sobre ÉL y sobre nosotros mismos.

Esta visión de que yo pueda ser el prójimo, es un severo llamado de atención para estar atento no solo en la consideración de mis problemas, sino en la atención de las aflicciones de los demás.

Si no lo hiciera como podría amar al prójimo, si no me considero a mí mismo?

Proverbios 3:29
No intentes mal contra tu prójimo
que habita confiado junto a ti.

Provérbios 3:29
Não maquines mal contra o teu próximo,
pois habita contigo confiadamente.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

UN VASO

DEVOCIONAL

Es muy conocida la alternativa de ver un vaso medio vacío o medio lleno.

Podríamos decir que es una ilustración de lo ambiguo, aquello que es incierto o dudoso. Si lo aplicamos a las personas es más difícil todavía de valorar.

Por qué?

Porque lo ambiguo es lo contrario de todo lo que significa Jesús. ÉL como nadie representa lo categórico, lo definitivo, lo cierto, lo seguro, lo rotundo.

A tal punto esto es así, que entregó su vida para que los hombres fuéramos perdonados por nuestros pecados y pudiéramos recibir por Gracia la Salvación.

Sólo por Amor y Misericordia!

Cada vez que alguien me comenta lo del vaso, me remito a afirmar que el Hijo del Hombre, lo querría ver vacío de orgullo y de pecado y en cambio lleno de humildad y de vocación de servir al prójimo.

Lo ambiguo, no es de Dios, es de los hombres mal intencionados.

Proverbios 27:9
El ungüento y el perfume alegran el corazón,
y el cordial consejo del amigo, al hombre.

Provérbios 27:9
O óleo e o perfume alegram o coração;
assim a doença do amigo, com o conselho cordial.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com