DESORDEN

DEVOCIONAL

A veces los sencillos ejemplos son más ilustrativos que densos pensamientos.

Leí que una persona comparaba la llegada de Jesús, con una visita inesperada, cuando nuestra casa estaba desordenada, sin limpieza y además sin tener ganas de arreglar nada.

Seguramente ante esa visita trataríamos de disculparnos de todas las maneras y con los más variados argumentos. Esperando que el recién venido entendiera el fastidio y la vergüenza.

Pero con Jesús, como haríamos?

Servirían nuestras disculpas y nuestras razones?

Así de simple es la situación de nuestra vida. Cada día debemos estar preparados para la venida de Jesús!

Cada día!

Porque vendrá cuando no lo esperemos y tengamos todo en desorden, sin nada bueno que mostrar y con palabras vanas para justificar, lo injustificable.

Pensando en esto, he comenzado a arreglar mi casa, a limpiarla, a pagar mis cuentas y también a mostrar mis obras de fe. Sé que no habrá excusas y que a ÉL no lo puedo engañar.

1 Tesalonicenses 5:2
Porque vosotros sabéis perfectamente que
el día del Señor
vendrá así como ladrón en la noche.

1 Tessalonicenses 5:2
Porque vós mesmos sabeis muito bem que
o Dia do Senhor
virá como o ladrão de noite
.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

 

PEDIR

 

 

DEVOCIONAL

Hay quienes aseguran que nos pasamos la vida pidiendo!

Y es verdad, solo que es preciso saber qué es lo que pedimos!

Podemos pedir lo superfluo, aquello que satisface nuestra vanidad o nuestro torpe deseo de complacer lo que el mundo nos recuerda para… sentirnos bien.

Cuando pienso en la acción de pedir al Creador, me imagino otra cosa. Que debo pedir lo que es imprescindible, esencial, aquello que ÉL mismo enseñó en la Oración fundamental.

EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA!

Esto sí que debo pedir, pues tiene relación directa con mi necesidad más elemental y porque revela que en mi corazón hay una auténtica dependencia con el Señor.

Tener en cuenta esto, nos llevará verdaderamente a establecer que en nuestra relación con el Eterno prevalece la dependencia más total y absoluta, para que ÉL sea nuestro Proveedor.

Desde hoy, pediré el PAN NUESTRO DE CADA DÍA!

Lucas 11:3
ES –
El pan nuestro de cada día,
dánoslo hoy.

PT –  Dá-nos cada dia
o nosso pão cotidiano

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

JOSÉ

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

José es un personaje del que siempre aprendo mucho.
Sus hermanos se burlaban de él y lo menospreciaban, intentaron matarle y acabaron vendiéndole, sufrió todo tipo de pruebas pero de todas ellas salió victorioso porque con él estaba el Dios Todo Poderoso, Yahvé de los ejércitos. Y avanzó por la vida con los ojos puestos en aquél que lo había creado para un propósito.
Levántate y sigue avanzando, Dios tiene un propósito grande con tu vida y aunque tus hermanos te menosprecien, aunque te vendan, a pesar de que te preparen trampas y parezca que todo a tu alrededor está patas arriba, tu eres un hijo una hija de Dios, y su brazo poderoso te sostiene y te va a levantar.
Toma lo bueno desecha lo malo, aprende de los errores, perdona, perdónate, llora, lleva tu queja delante del Señor y recuerda todo lo que el pagó por tu vida, no te rescató para que vivas derrotado, te rescató para que vivas haciendo su voluntad y eso, aunque algunas veces duele es motivo de gozo. La luz de Jesús que brilla en ti nadie la ruede apagar, aunque te encierren bajo siete llaves, Cristo te alumbra y tú serás luz. Esfuérzate, se valiente, levántate y pelea.
Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido: Serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Salmo 25:3

Lourdes Diaz

www.septimomilenio.com

 

ORACIÓN-Para agradecer

Oremos para dar gracias al Señor por todo!

Oremos para dar gracias por lo que nos alegró y por lo que nos entristeció!

Oremos para dar gracias por lo bueno y por lo malo!

Oremos para dar gracias por lo que no entendimos!

Oremos para dar gracias por los cambios de nuestros planes!

Oremos para dar gracias por recibir siempre lo mejor del Eterno!

Oremos para dar gracias por los años de vida!

www.septimomilenio.com

INDIFERENCIA

DEVOCIONAL

Si un día me despierto y no tengo deseos de hacer absolutamente nada, me debo preocupar?

O debo escudriñar mi corazón para saber que me está ocurriendo?

Es evidente que si tenemos en nuestro corazón a Jesús, este tipo de situaciones no nos deberían de ocurrir. Pero sin embargo, suceden. La cuestión es tratar de saber, por qué?

Lo primero es examinar nuestra relación con Dios, estamos orando, estamos obrando, como lo que somos, sus hijos?

Quizás ese sea el centro del problema, que nos estamos alejando del Eterno y entonces lentamente vamos perdiendo su Gracia y nos encontramos indefensos ante el menor de los problemas.

La indiferencia no es algo que recibamos del Señor, es una perturbación del enemigo que se aprovecha de nuestras debilidades y también de nuestra negligencia.

Le pido al Creador Sabiduría, para comprender que en esta situación lo único que puedo hacer es arrepentirme por mi iniquidad y volver al mejor lugar posible: A los pies de quién me ha dado la vida.

Job 28:28
Y dijo al hombre:
He aquí que el temor del Señor es la sabiduría,
y el apartarse del mal,
la inteligencia.

Jó 28:28
Mas disse ao homem:
Eis que o temor do Senhor é a sabedoria,
e apartar-se do mal
é a inteligência.

Diego Acosta / Neide Ferreira

LO OCULTO

DEVOCIONAL

En una congregación de la que formaba parte, llamaba poderosamente la atención una hermana que con sus gestos parecía adorar al Señor a extremos casi inimaginables.

Tanto impactó, que incluso se la llegó a considerar para que ocupara un lugar de responsabilidad dentro de la vida de la Iglesia, poniéndola como ejemplo.

Hubo algunos como yo, que sugerimos tener prudencia antes de dar pasos tan importantes, para poder valorar con el tiempo, como podrían ser los comportamientos futuros de la hermana.

Pero, el Eterno siempre pone las cosas en su lugar, algunas veces antes o después, pero siempre en el momento correcto. Como fue este caso que recuerdo, porque inesperadamente tuvimos conocimiento de cómo era en realidad la vida de la hermana.

Recuerdo que fue una dolorosa comprobación, porque la prudencia que reclamábamos se vio confirmada por los hechos y lo que parecía una hermosa relación con Dios, no era otra cosa que el ocultamiento de una penosa realidad.

Marcos 4:22
ES – Porque no hay nada oculto
que no haya de ser manifestado;
ni escondido,
que no haya de salir a luz.

PT –  Porque nada há encoberto
que não haja de ser manifesto;
e nada se faz para ficar oculto,
mas para ser descoberto.

Diego acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

 

EL PRÓJIMO

DEVOCIONAL

La muerte de una conocida de muchos años, permitió saber lo que ocurrió en los últimos meses de su vida, afectada como estaba por una dolorosa enfermedad.

Tan grave fue su estado que prácticamente estuvo impedida de realizar la menor de las tareas. A pesar de su agrio carácter y de sus actitudes de rechazo, un grupo de mujeres cercanas a ella tomaron una decisión.

Sin tener en cuenta sus malas actitudes, decidieron ayudarla en todo lo que precisara y se organizaron para asistirla en su casa, todos los días de la semana.

Cuando conocí lo que había pasado, recordé el sentido bíblico del prójimo. A quién ayudamos y a quién dejamos de ayudar, a pesar de poder hacerlo.

Ninguna de estas mujeres que sirvieron a la enferma ahora muerta, recibieron ningún tipo de agradecimiento y siempre palabras de reproche. Pero perseveraron, porque entendieron que era lo que debían hacer.

El único reconocimiento que tendrán será el más valioso de todos: El del Señor!

Mateo 25:34-35
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis.

Mateus 25:34-35
Então, dirá o Rei aos que estiverem à sua direita: Vinde, benditos de meu Pai, possuí por herança o Reino que vos está preparado desde a fundação do mundo.
P
orque tive fome, e destes-me de comer; tive sede, e destes-me de beber; era estrangeiro, e hospedastes-me.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

 

 

Y EL REINO…?

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

El sentido de pertenencia al país donde se nació, es una de las cuestiones más sorprendentes, porque esa actitud también la exhibimos quienes nos llamamos hijos de Dios.
El mundo ha asistido a múltiples conflictos, a enfrentamientos horrorosos con miles de vidas ofrendadas en el satánico altar del fanatismo nacionalista.
Todavía podemos advertir en muchas regiones del planeta como las amenazas  de nuevos conflictos, revelan que las guerras por lo nacional se mantienen vivas, porque el orgullo de pertenecer sigue alimentando el odio en los corazones.
Nada nos puede sorprender más, como hay personas que con años de honroso servicio al Señor, aún mantienen en sus corazones la llama del amor hacia el lugar del mundo donde nacieron.
Y no solamente eso, sino que son auténticos militantes de un país y no tienen ninguna duda en exhibir esa situación, haciendo públicas sus posturas y enalteciendo sus símbolos nacionales en cuánta ocasión fuera posible.
Estas situaciones pueden sembrar muchas dudas en el ánimo de quienes son aún criaturas casi recién nacidas, por haber aceptado recientemente al Señor y que buscan referencias en las congregaciones a las que pertenecen.
Las dudas se originan en la contradicción que existe al afirmar que son discípulos de Jesús y a la vez declaran su profundo amor por el país en donde vieron la vida
Si me considero hijo de un país, obviamente no puedo afirmar que a su vez me siento ciudadano del Reino!
Las dos cosas a la vez no solamente se oponen sino que son abiertamente incompatibles.  No se puede tener dos señores y no se puede ser bueno y malo, a la vez.
Estas reflexiones se originan en torno a duras discusiones que pude presenciar, cuando personas nacidas en un mismo país, oponían rivalidades políticas, cuando en realidad deberían haber perdido esa condición para declararse ciudadanos del Reino.
Tristemente comprobamos como el mundo ejerce su influencia sobre quienes nos declaramos hijos del Eterno!
Una influencia tan profunda que incluso afecta nuestra relación con el Creador, al seguir alimentando el fuego por la tierra donde un día nacimos y a la que le seguimos rindiendo culto.

Deberían preguntarse, como tantos de nosotros: Y el Reino…?

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com