EL PRESENTE

 

Las cuestiones personales son buenas para explicar algunas situaciones y también para poner en evidencia, como son de errados mis comportamientos.

Desde hace algunos años venía sugiriendo-pidiendo que mis más cercanos afectos, me regalaran un nuevo reloj, pero sin lograr ningún resultado.

El argumento era tan sólido como irrebatible: El que tengo a pesar de tener más de diez años de uso, funciona admirablemente bien.

A pesar de su poco valor, su calidad es asombrosa. Así que a pesar de mi insistencia, no obtuve ninguna respuesta, ni siquiera para el tiempo de mis aniversarios.

Llegué a pensar que no era el Propósito del Señor, que tuviera un reloj nuevo como anhelaba y poco a poco fui descartando la idea.

Pero cuando entregué esta cuestión ante la Soberanía de Dios, ocurrió un milagro: Un día, sin venir a cuento de nada, un amigo me dijo que me entregaba el reloj que estaba usando.

Me negué rotundamente y le me contestó: Me lo debes aceptar, porque anoche el Señor me dijo que te lo entregara. Finalmente lo acepté porque creí totalmente en esa afirmación.

Ahora me queda agradecer a Dios y a su instrumento por el regalo. Y también pedir perdón por la insistencia por tener algo que solamente estaría en mis manos, por una Gracia del Eterno.

Mateo 6:26

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en

graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta.

¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

Mateus 6:26

Olhai para as aves do céu, que não semeiam, nem segam, nem

ajuntam em celeiros; e vosso Pai celestial as alimenta.

Não tendes vós muito mais valor do que elas?

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

NO SÉ…

Un hermano de la fe, comentaba que se encontraba frente la posibilidad de tener uno de los mayores cambios de su vida.

Estaba sereno, con excelente ánimo y realizando gestiones que podrían determinar que el cambio que esperaba, se concretara.

Lo que más me llamó la atención fue su actitud frente a los momentos que estaba viviendo. Simplemente me dijo, no sé…

En esas dos breves palabras entendí que estaba sintetizada su profunda fe en el Señor, esperando que lo que se resolviera sería siempre su Voluntad Soberana.

Me alegré mucho de escucharlo, porque eso es lo mejor que podemos hacer en circunstancias tan importantes como las que vivía.

Confiar y orar…sin parar y haciendo lo que estuviera en sus posibilidades de hacer!

Nada más, sin crearse expectativas ni mucho menos intentar forzar situaciones o buscando concretar lo que podrían ser las humanas preferencias.

Entendí y entiendo que en la nueva vida que hemos recibido, debemos ser ejemplos sobre la confianza que tenemos en el Eterno y en la obediencia a Sus decisiones.

Juan 9:31

Y sabemos que Dios no oye a los pecadores;

pero si alguno es temeroso de Dios,  y hace su voluntad, a ése oye.

João 9:31

Ora, nós sabemos que Deus não ouve a pecadores;

mas, se alguém é temente a Deus e faz a sua vontade, a esse ouve.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

PROSPERAR

Dos amigos de mis tiempos de vida mundana, me contaban sus problemas con algunas inversiones que habían realizado.

Me limité a escucharlos, entendiendo que no tenía mucho para comentarles sobre el tema. Pero ellos insistieron y me dijeron: Lo que ocurre es que tú te conformas con cualquier cosa y no quieres prosperar.

Como siempre hago, busqué ayuda en el Espíritu y entonces les dije que yo no me conformaba, simplemente aceptaba lo que recibía porque era exactamente lo que necesitaba para vivir.

Entonces insistieron con la cuestión de prosperar. Recordé la historia del joven rico y su diálogo con Jesús y les expliqué que el concepto de prosperar no tenía relación con las cosas de Dios.

Por tanto prosperar para mí tenía el sentido, de recibir lo que el Eterno me daba y con eso me contentaba. Tengo todo lo que me gustaría? No, pero tengo todo lo que preciso.

Mis amigos no comprendieron o no quisieron entender lo que les dije. Siguieron con sus problemas y yo, orando por ellos para que el Señor tenga Misericordia de sus vidas.

Marcos 10:24

ES –Los discípulos se asombraron de sus palabras;

pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles:

Hijos, !!cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían

en las riquezas!

PT – E os discípulos se admiraram destas suas palavras;

mas Jesus, tornando a falar, disse-lhes:

Filhos, quão difícil é, para os que confiam nas riquezas, entrar no

Reino de Deus!

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

TIEMPO DE…

Comenzamos a revivir las dramáticas horas en la que el Hijo del Hombre, concretó en hechos tremendos las profecías sobre su juzgamiento, condena, crucifixión y muerte y Gloriosa Resurrección.

Tratemos de apartar nuestras miradas de lo que el mundo hace y dice y pongamos nuestros ojos en las dramáticas horas que se vivieron en Jerusalén hace más de 1.900 años.

Los hombres, todos los hombres, los que creen y los que dudan o niegan, tienen que aceptar lo que es un hecho absolutamente histórico: El juzgamiento y muerte de Jesús.

Los romanos que lo juzgaron y lo mataron en la cruz dieron fe de lo ocurrido, del mismo que los propios judíos, muchos de los cuales pidieron lo que era el cumplimiento profético del Antiguo Testamento. Es decir la muerte del Hijo del Hombre.

Cómo dudar de Jesús y su mensaje de Salvación?

Seamos sabios y abramos un tiempo de reflexión junto a los nuestros, para recordarles que es verdad el drama de la cruz del Gólgota, pero también es Verdad que el domingo se producirá la Gloriosa Resurrección.

Y la cruz quedará vacía como evidencia de la victoria de la Vida sobre la Muerte!

Gloria al Consumador de nuestra fe!

Romanos 6:10-11

ES –  Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas;

más en cuanto vive, para Dios vive.

Así también vosotros consideraos muertos al pecado,

pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

PT –  Pois, quanto a ter morrido, de uma vez morreu para o pecado;

mas, quanto a viver, vive para Deus.

Assim também vós considerai-vos como mortos para o pecado,

mas vivos para Deus, em Cristo Jesus, nosso Senhor.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

CONGREGARÍA…?

Las imágenes de una iglesia que estaba sufriendo una fuerte lluvia, mostraban a los asistentes tratando de evitar que el agua mojara sus pies.

Las imágenes que pertenecen a unos hermanos, estaban acompañadas por una pregunta: Ud. congregaría en esta iglesia?

Miré con atención los rostros de quienes participaban del culto y me resultó precioso y emocionante. Nadie parecía preocuparse por las consecuencias de la lluvia y alababan al Señor con ánimo y alegría.

Entonces me pregunté: Me gustaría estar en esa iglesia bajo la carpa que la cobijaba?

Después de mirar nuevamente las imágenes y sin caer bajo la influencia de las emociones o los sentimientos, mi respuesta fue: SI!

Por la sencilla razón que esos hermanos estaban haciendo lo que debían, sin hacer concesiones a las comodidades, ni al lujo, ni a la técnica audiovisual, ni al aire acondicionado.

Simplemente estaban asistiendo al culto, en donde podían y con los medios que tenían. Seguramente Dios habrá posado su mirada de Amor sobre ellos.

Eso es lo que nos reclama!

Honrarlo de corazón!

Sin la espectacularidad de los grandes lugares de culto, pero llenos de fe y entusiasmo. Ese es el Pueblo que Jesús demanda para evangelizar!

Efesios 3:20-21

Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más

abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que

actúa en nosotros,  

a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por

los siglos de los siglos. Amén.

Efésios 3:20-21

Ora, àquele que é poderoso para fazer tudo muito mais

abundantemente além daquilo

que pedimos ou pensamos, segundo o poder que em nós opera,

a esse glória na igreja, por Jesus Cristo, em todas as gerações,

para todo o sempre. Amém!

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

RE-PENSAR

Me resulta dificultoso tratar de saber si estoy obrando como el Señor manda o lo estoy haciendo como me más me gusta.

Esta diferencia marca la medida de la complacencia que tenemos hacia nosotros mismos, para los demás somos rigurosos y cuando se trata de lo personal, más que benévolos.

Es lo mismo que hago en mi relación con Dios!

Soy complaciente con mis justificaciones sobre la forma en que procedo, pero soy exigente en relación a las respuestas que demando del Eterno.

Por todo esto es que me digo que es lo que estoy haciendo mal y hasta cuando voy a perseverar en esta actitud que tengo la plena certeza no agrada a Dios.

Tengo cada vez más claro, que debo re-pensar en todo esto, porque lo que he elaborado como pensamiento hasta ahora es francamente penoso.

Admitir los errores es relativamente fácil. Lo difícil es dejar de cometerlos!

Y en eso estoy, clamando por la ayuda del Señor!

Eclesiastés 7:25

Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría

y la razón,

y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error.

Eclesiastes 7:25

Eu tornei a voltar-me e determinei em meu coração saber, e inquirir, e

buscar a sabedoria

e a razão, e conhecer a loucura da impiedade e a doidice dos

desvarios.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

SEDUCIR

La vida de los que nos llamamos hijos de Dios, se caracteriza por una constante confrontación, entre los Mandatos del Eterno y las propuestas del mundo.

No en vano oró Jesús al Padre, para que nos guardara y que nos dejara en este difícil lugar en que estamos.

Debo de reconocer que siempre me llamó la atención, como se nos advertía acerca de que tendríamos problemas y que contaríamos con la ayuda del Espíritu para resolverlos.

Pero valorando mi experiencia, he llegado a la conclusión que mi mayor enemigo, soy yo mismo!

Sencillamente porque el mundo me atrae una y otra vez a sus propuestas, que son muy atractivas y sobre todo novedosas en grado sumo.

Y son las cosas nuevas las que más atracción me producen, quizás porque el enemigo de la fe, conoce que los hombres somos atrapados por todo lo que sea desconocido y bien presentado.

Todos los días lucho y todos los días pierdo. Pero también tengo la certeza de que todos los días el Eterno me ayuda para continuar la buena batalla.

Estamos advertidos: No es grave luchar todos los días. Lo gravísimo, es perder el ánimo para seguir a Jesús y no al mundo.

2 Pedro 2:9

ES – Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos,

y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.

PT – Assim, sabe o Senhor livrar da tentação os piedosos

e reservar os injustos para o Dia de Juízo, para serem castigados.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

DESPIERTO

Hay quienes aseguran, que se puede estar dormido, con los ojos abiertos.

La primera vez que escuché la frase me sorprendí y las dos veces que las viví, me salvé por la Gracia maravillosa del Señor.

Pero, podemos estar con los ojos abiertos, sin dormir y lo mismo estar en un estado como de sueño, ajenos a todo lo que nos rodea.

Estar despierto, significa prestar atención a todo y a todos. Significa también tratar de apartarse del ruido del mundo.

Este apartarse, es el que revela la intención de escuchar el susurro del Espíritu Santo cuando nos habla, cuando busca saber que estamos dispuesto a escucharlo.

Esta es una de mis luchas cotidianas, buscando vencer mis limitaciones, mis momentos de pensar en cosas vanas y mis debilidades hacia lo frívolo del mundo.

Estar despierto, es velar por todo lo que verdaderamente justifica prestar la máxima atención a lo importante, sin prestar oídos a la seducción mundana y buscando siempre a Dios.

Proverbios 2:2

Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;

Si inclinares tu corazón a la prudencia.

Provérbios 2:2

Para fazeres atento à sabedoria o teu ouvido,

e para inclinares o teu coração ao entendimento.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

LO PEQUEÑO

El Señor utiliza las circunstancias más imprevistas, para revelarnos Su mensaje de edificación.

Estaba escuchando una música maravillosa, cuando advertí algo que me sorprendió. Como es posible que una misma partitura, que una misma sinfonía pueda ser ejecutada de maneras tan diferentes?

Y con resultados tan distintos los unos de los otros.

En algunos casos las ejecuciones son brillantes y están de acuerdo con el sentido de la genial partitura. Pero en otros, resultan pobres, tan limitados que hasta empequeñecen una obra distinguida mundialmente.

Entonces vino la Palabra del Eterno!

Si esto ocurre con una sinfonía, por extraordinaria que sea, no ocurre lo mismo con la Biblia?

No es acaso la Palabra de Dios?

Y por qué en ocasiones algunos hombres han dejado grandes enseñanzas y en otros casos, el mío sin ir más lejos, reducimos o pretendemos hacerlo, a nuestro propio nivel el Texto Sagrado.

Es evidente que todo depende de la actitud del corazón. Si un director de orquesta eleva su mirada, el resultado será notable. Si yo como creyente, deposito mis ojos en el Señor, lo que la Biblia me enseñe, estará relacionado con la Grandeza de su Autor.

Deuteronomio 6:5-6

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón,

y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón

Deuteronômio 6:5-6

 Amarás, pois, o Senhor, teu Deus, de todo o teu coração,

e de toda a tua alma, e de todo o teu poder.

E estas palavras que hoje te ordeno estarão no teu coração

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

PRIMERO DIOS


CONGREGACIÓN

del SÉPTIMO MILENIO

Cuándo le preguntaron a Jesús cuál es el gran mandamiento de la ley, él contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente», Mateo 32:27.
Este es el grande y primer mandamiento, parece fácil pero no lo es, podemos pensar que lo cumplimos pero fallamos constantemente. ¿Es fácil amar a quién no ves y ponerle en primer lugar? ¿ Preferir a Dios antes que a padre o madre, hijos, o antes que la pareja? ¿Antes que el trabajo? ¿Antes que los amigos?¿Antes que las posesiones?
¡¡Si, antes y ante todo!!
Es difícil cumplir con este mandamiento, no voy a hablar de nadie, puedo ponerme a mí misma de ejemplo. Para mí es un reto diario, no poner a nadie ni nada antes que a Dios, pero también reconozco mí cobardía a la hora de tener que recordarle a personas queridas y especiales para mí, que se están equivocando, que están dejando a Dios en un segundo o tercer plano; que cuándo ponen a sus hijos, a su pareja, su trabajo, antes que a Dios le están deshonrando.
Siempre me digo a mi misma ¡Eres una cobarde! Porque lo que no quieres es molestar a la otra persona, también me digo: ¡Eres una sentimentalona!! Porque como la tal o cual persona es tu amiga no quieres enfadarla.
Los cobardes no le gustan nada al Señor, la cobardía es un síntoma de miedo, Proverbios 29:25 dice: “El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el SEÑOR estará seguro”. Por cobardía Elí perdió su sacerdocio por cubrir y no amonestar a sus hijos. Pero lo más rotundo es lo que nos advierte Apocalipsis 21:8 los cobardes no entrarán al Reino.
Los sentimentales tampoco le agradan al Señor, el sentimentalismo es un mal consejero. Cuándo Jesús anuncia a sus discípulos que le es necesario ir a Jerusalén y allí padecer mucho, Pedro le quiso disuadir diciéndole: «Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca», Mt.16:22.
Pedro le estaba hablando al amigo, al maestro, al compañero que les había acercado el Reino de Dios, con el que se deleitaba, no quería perderle, ya no podía imaginarse su vida sin él.
La respuesta de Jesús fue contundente: !!Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Mateo 16:23
Poner la mira en las cosas de Dios es darle a Él las primicias, el primero en todo.
Por eso hoy quiero decirte a ti que lees, escudríñate, ¿qué es lo primero para ti? Dejas de orar? Dejas de acudir a la iglesia? Dejas de cumplir con el compromiso adquirido con Dios?
También quiero pedirte que te examines ¿ eres cobarde? ¿ eres sentimental? Pues tú cobardía y sentimentalismo le desagradan a Dios tanto como el que lo relega a un segundo plano.
De tal manera te ama Dios que dio a su único Hijo para que no te pierdas y tengas vida eterna, pero Jesús fue a la cruz primero porque amaba al Padre y no quería desobedecerle y después por amor a ti. Pon a Dios en primer lugar y todo lo que amas, lo que necesitas o lo que quieres, Él, lo tendrá en sus manos y lo guardará para ti.
Jesús lo tuvo claro, su decisión le llevó a negarse a si mismo. Decide.

Lourdes Diaz

www.septimomilenio.com