CUIDARNOS…!

Al hablar de cuidarse, es importante distinguir la diferencia de conceptos que representan la egolatría y la mayordomía.

La vanidosa exaltación personal, no proviene de Dios, sino de la fatuidad del mundo y de nuestra aceptación de sus reglas y de sus demandas.

La mayordomía tiene relación con el mandato que nos dio el Supremo sobre toda la Creación, lo que significa que en ese mandato también estamos comprometidos personalmente con nuestro cuerpo.

Cuál es la razón para que esto sea así?

Somos Templos del Espíritu y por tanto debemos de cuidarlo y tenerlo limpio de todas las cosas que corrompen la relación con el Todopoderoso.

Es bueno tener en cuenta este mandamiento porque muchas veces lo olvidamos o lo dejamos de considerar envueltos como estamos, en el barullo ensordecedor de la vida cotidiana.

Cada vez que voy al médico, me recuerdo que soy mayordomo de mi propio cuerpo y tengo la responsabilidad de cuidarlo y por eso utilizo los servicios de un profesional.

También compro los remedios que me receta y trato de seguir las indicaciones que me dan para recuperar la salud.

Y como hacemos para cuidar nuestra salud espiritual?

Muy sencillo: Debemos dedicarle el mejor tiempo posible a la lectura de la Biblia, que no es otra cosa que lograr el conocimiento de Dios, tan indispensable para comprender su Majestad y para escucharlo cuando nos hable.

En esto consiste la mayordomía y lo debemos cumplir porque es un mandato irrevocable sobre la vida de cada uno de nosotros, que nos llamamos hijos de Dios.

Nunca lo olvidemos!

1 Corintios 4:2

PT –  Além disso,

        requer-se nos despenseiros que cada um se ache fiel.

ES – Ahora bien,

        se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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TU SIERVO ESCUCHA…

La historia de Samuel es la historia de un milagro y también de la convicción que tuvo desde niño en que todo lo relacionado con Jehová era sobrenatural.

Cuando respondió al llamado del Supremo, estuvo totalmente dispuesto a obedecerle en aquello que le fuera mandado.

Pero, si nos detenemos precisamente en ese punto,  advertiremos que lo que se le reclamó a Samuel era además de importante muy grave.

Que le dijo Jehová a Samuel?

Le anunció nada más y nada menos que obraría en contra del supremo sacerdote Elí, por las iniquidades que cometían sus hijos y porque las permitía.

Samuel a pesar de ser un niño no tuvo ningún reparo en contar al propio Elí lo que el Supremo le había anunciado que haría.

Con esa firmeza fue que el hijo de Ana y Elcana, a medida que crecía en edad también aumentaba la consideración que se le tenía como profeta del Señor.

Leyendo y pensando me he preguntado más de una vez si hubiera sido capaz de hacer lo mismo que Samuel, obrando con valentía ante los hombres y con plena confianza en el Eterno?

Lo verdaderamente notable de la historia de Samuel, es que desde niño obró con total fidelidad a Quién lo mandaba y por eso también el Creador fue fiel con él.

Esta es la gran enseñanza que trato de aplicarme en cada uno de mis hechos. Sin pretender considerarme profeta, hago cada día lo que tengo la seguridad que me manda hacer el Señor.

Al final, al único que le tendré que rendir cuentas es a ÉL!

Como hizo Samuel!

1 Samuel 3:10

PT – Então, veio o Senhor , e ali esteve, e chamou como das outras vezes: Samuel, Samuel. E disse Samuel: Fala, porque o teu servo ouve.

ES –  Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: !!Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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CUERDA ROTA

En su infinita Sabiduría la Biblia nos urge una y otra vez que tengamos nuestras cuentas al día con Dios.

Podríamos pensar: Por qué tanta insistencia?

Sencillamente porque es la única forma en que podamos vivir en paz y lo que es más importante, vivir en armonía con el Creador.

Estos conceptos que pueden resultar bastante complejos de asimilar, los podremos entender mejor con un sencillo ejemplo práctico.

Imaginemos que somos un instrumento musical de cuerdas. Imaginemos que el Gran Autor deseara hacer uso de ese instrumento, que somos nosotros mismos.

Imaginado esto, formulamos la pregunta: Podríamos ser un instrumento útil se tenemos rota una cuerda?

Con toda seguridad la respuesta es negativa!

Es por causa del Eterno?

No.

Somos los únicos responsables de tener una cuerda rota, que es lo mismo que decir que no tenemos nuestras cuentas acertadas con el Supremo.

Muchas veces he pensado en este tema, tratando de entender el por qué de la urgencia, el por qué de la necesidad.

Utilizando el ejemplo de la guitarra inútil, he entendido perfectamente como es mi vida de hijo de Dios y como soy de imperfecto para servir.

Reponer una cuerda es relativamente fácil. Arreglar nuestra relación con el Omnipresente también, siempre y cuando haya verdaderamente un propósito de arrepentimiento sincero.

Si se rompe algo en nuestro trato personal Padre-hijo, no dudemos ni un solo segundo en restaurarlo!

Pensemos que tal vez esa solución sea la última que hagamos antes de que nuestra vida se apague. Y nadie sabe cuándo ocurrirá eso!

Salmo 16:15

PT – Quanto a mim, contemplarei a tua face na justiça;

eu me satisfarei da tua semelhança quando acordar.

ES – En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;
Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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A QUIÉN MÁS…

Las posiciones que significan honores y privilegios, despiertan admiración y también interés por conseguirlas.

Nadie escapa a esa que parece ser una de las grandes debilidades de la especie, desde siempre.

Pero también, como casi siempre, anhelamos y obramos equivocadamente.

Con Dios no hay honores ni privilegios!

El Honor solo le corresponde a la Majestad de su Autoridad!

Los privilegios son cuestiones de los hombres, que creemos nos autorizan a consumar hechos que nos están negados.

Buscamos lo que no debemos y los resultados son lamentables, altamente perjudiciales para nosotros y para los demás.

Las pretensiones equivocadas son sustentadas hasta por los hombres que deberían saber en profundidad estas cuestiones y sin embargo se arriesgan con sus hechos a ser apartados del Eterno.

En el Libro de Malaquías los sacerdotes son severamente amonestados por haber cometido graves transgresiones al Pacto de Leví.

Esto nos debería enseñar acerca de lo que somos delante de Dios y de lo que deseamos ser delante de los hombres.

No hay ninguna actitud que pueda justificar acciones incorrectas y mucho menos actitudes que corrompan las responsabilidades concedidas por el Supremo.

Tratando de ser consciente de todo esto, no puedo menos que inclinarme con temor y temblor delante del Supremo, para pedir Misericordia y no ser un mal ejemplo para nadie.

Soy lo que Dios quiere que sea, ni más ni menos. Por tanto todo lo que hago debería estar bajo su Autoridad, completamente alejado de los pensamientos de los hombres.

Malaquías 2:8-9

PT –  Mas vós vos desviastes do caminho, a muitos fizestes tropeçar na lei: corrompestes o concerto de Levi, diz o Senhor dos Exércitos.

Por isso, também eu vos fiz desprezíveis e indignos diante de todo o povo, visto que não guardastes os meus caminhos, mas fizestes acepção de pessoas na lei.

ES – Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos.

Por tanto, yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SER AGRADECIDOS!

Los hombres enfrentamos momentos especialmente críticos y peligrosos en dos situaciones antagónicas y que sin embargo nos pueden llevar a las mismas decisiones.

Cuando estamos desolados por una situación que nos ha afectado profundamente, muchas veces podemos caer en el grave error de rebelarnos contra Dios.

Cuando no entendemos ni aceptamos lo ocurrido, cuando no lo concebimos desde nuestra humana perspectiva, podemos caer en la actitud de negar al Supremo y apartarlo de nuestra vida.

Lo opuesto sería cuando estamos en un grado de alegría cercano a la euforia, por un logro conseguido y que nos llevar a sentirnos más que poderosos.

En esas circunstancias también podemos caer en la grave tentación de sentirnos tan grandes, que hasta nos creemos en capacidad de igualarnos con el Eterno.

Tanto en un caso como en el otro, estamos poniendo en riesgo nuestra propia vida, puesto que estamos negando a quién es el Autor de nuestra existencia y también quién nos ha dado la Salvación y la Vida Eterna.

Es bueno reflexionar sobre estas circunstancias, porque nos debe guiar a los mayúsculos ejemplos que nos brinda la Palabra de Dios, con hombres que enfrentados a situaciones parecidas, obraron correctamente.

Uno de ellos es David, quién en los momentos más terribles de su vida o en aquellos otros en los que era riesgoso exaltarse con las conquistas, siempre agradeció a Jehová.

Siempre!

Nunca dudó de poner tanto sus tristezas como sus alegrías, delante del Señor, para agradecerlas, por considerarlas que siempre fueron el producto del Amor superior del Todopoderoso sobre su vida.

Este ejemplo nos debería servir para que en los momentos en que parece que el corazón se nos va a destrozar de dolor, agradezcamos al Señor por ello.

Aunque nuestra mente se resista, aunque nuestra lógica nos induzca a hacer lo contrario, agradezcamos al Poderoso de Israel por ese sufrimiento.

Nunca lo dejemos de hacer!

Del mismo modo que en el momento de la exaltación personal más grande, seamos humildes y coloquemos esas circunstancias delante del Creador, para agradecerlas de la manera más sincera.

Un corazón agradecido, siempre será grato a Dios!

Solamente así recibiremos su maravilloso Consuelo en la tribulación y su Sabiduría en la alegría!

Diego Acosta

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HONRADAMENTE…!

Acabo de leer una frase que me dejó más que sorprendido y dice más o menos textualmente: Aquel que se gane honradamente su sustento, debe quedarse en paz, sin preocuparse…

Este mensaje estaba relacionado con la continua información que recibimos sobre los casos de corrupción, que se repiten en todos los países.

La advertencia de quedarse en paz, hacía referencia al peligro que corren algunas personas que por una mera cuestión sin importancia, pueden perder su libertad en una cárcel.

Este caso, frente a los que delinquen a sabiendas de lo que hacen y escondiéndose detrás de sus fueros o de sus cargos.

Con todo lo dramático y de repugnante que tienen estas situaciones, es necesario recordar que la Palabra de Dios nos advierte acerca de la condición de corrupto del corazón del hombre.

Por tanto frente a la corrupción solamente cabe reclamar el juicio legítimo, que muchas veces cuando son hombres los que juzgan, no se termina cumpliendo.

Sí debemos recordar que siempre hubo y habrá, un Juicio inapelable, un Juicio ineludible, un Juicio que afectará a todos por igual, ricos y poderosos y también a los pobres y desamparados.

El Juicio del Supremo afectará a todos por igual, solamente que se le reclamará más a quién más se le ha dado, a quién más se le ha distinguido con cargos y otros honores.

Entonces será el llorar y el crujir de dientes. Por mucho que ahora tengan a su alcance los frutos dañinos que brinda la corrupción.

Quedémonos en paz y no envidiemos a nadie. No sea que también seamos sancionados en el Juicio.

Génesis 3:19

 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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AUTOCRÍTICA…?

Como casi todo lo que hacemos, los excesos pueden tener efectos contraproducentes.

La autocrítica, es una de esas cuestiones que generalmente practicamos en la intimidad y que tiene el propósito de analizar lo que hemos hecho y como lo hemos hecho.

Es buena o es mala la autocrítica?

Si nuestras referencias son las del mundo, puede resultar sumamente peligrosa, porque fácilmente podremos caer en algunas situaciones igual de malas: La autocompasión, el desánimo, la soberbia de sentirnos superiores.

Si nuestra referencia es Jesús, las perspectivas cambian rotundamente. La primera cuestión que nos deberíamos plantear es: Para qué hacemos autocrítica?

Es por una moda en los tiempos que vivimos?

Es una necesidad espiritual?

O es algo que intentamos hacer para mejorar nuestra vida?

Lo importante es tratar de determinar cómo es nuestra vida con relación a los que Dios nos ha mandado, si estamos obrando rectamente o si es necesario modificar algunas de nuestras acciones.

Siempre tendremos oportunidad de analizar en profundidad esa relación con el Señor, para no apartarnos de su Camino, ni a derecha ni a izquierda.

Si nuestra revisión tuviera un sentido positivo, deberemos de tener especial cuidado. Es algo parecido a la euforia, a la alegría desmedida.

Si llegáramos a la conclusión de que estamos obrando adecuadamente, pensemos que esa es la Obra del Eterno en nuestra vida y por tanto no podemos adjudicarnos ningún mérito y mucho menos vanagloriarnos.

La autocrítica, en todo caso debe llevarnos a establecer una nueva visión de nuestra vida, teniendo como modelo Supremo al propio Jesús.

Si eso es lo que buscamos, bienvenida la autocrítica!

Si en cambio buscamos la jactancia por ser mejores que otros, tengamos cuidado. No es lo bueno para nosotros.

Gálatas 6:4-5

Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de

gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;

porque cada uno llevará su propia carga.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SERÁS PROSPERADO…!

En tiempos de doctrinas anti bíblicas relacionadas con la prosperidad, pareciera que debiéramos limitarnos en mencionar las bendiciones que existen sobre el tema.

Lo que evidentemente es diferente, es que lo hacemos sin convertirnos en mercaderes de la Palabra, ni en temerarios que se atreven a tergiversarla.

David, cuando llamó a su hijo para que edificara la Casa de Jehová, usó unas palabras preciosas: Entonces serás prosperado…!

Pero el Rey agregó el condicionante imprescindible para  ese anuncio: Salomón debía cumplir con los estatutos y decretos que Moisés recibió para el Pueblo de Israel.

Como aplicamos esta enseñanza en nuestra vida?

Como debo entender estas palabras de David para que me sean de edificación?

En su infinita Misericordia el Supremo, siempre nos Guía hacia el entendimiento de las cuestiones más profundas, para que nada quede oculto.

El Espíritu revela que la gran promesa que había sobre la vida de Salomón, estaba condicionada para todo el tiempo que cumpliera con sus obligaciones delante del Eterno.

Esto significa que mientras yo sea fiel, las promesas del Todopoderoso se mantendrán sobre mi vida. El día en que deje de serlo, la Mano Poderosa se puede apartar de mí.

Tremenda realidad que debo asumir para darle sentido a mi vida diaria, porque es así como debemos obrar. Un día y otro día, siendo fieles y obedientes al Mandato recibido para poder ser aptos para cumplir el Propósito para el que fuimos Creados.

Siendo como somos hijos del mismo Padre, sus promesas son para siempre!

Y su cumplimiento, también!

1 Crónicas 22:13

Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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VENCER AL HORROR

CARTA DE ALEMANIA

Hallo.

Hay quienes se refugian en el abatimiento y en la tristeza, ante la crueldad de la matanza a inocentes, como ha ocurrido en Berlín.

Hay quienes dicen no comprender lo que ocurre y se lamentan por los muertos, por sus familias y por los heridos.

Siempre hemos pensado que es una actitud cómoda y también hipócrita. Cómoda, porque es una forma de renunciar a no hacer nada. Hipócrita, porque es una forma de negarnos a la realidad.

Frente a la amenaza y frente a los hechos, siempre hemos sostenido que se debe obrar con firmeza. Con legalidad plena, pero con firmeza.

Por ejemplo: Hasta cuando se mantendrán actitudes tolerantes con los predicadores del mal, de quienes consideran infieles a todos los que no creen como ellos?

Debo aceptar que soy infiel por no ser islamita?

Debo creer que tengo que aceptar que se maten a inocentes en del Islam?

Este es un día especialmente triste en Berlín. Anoche los responsables de los otros mercadillos de la ciudad, anunciaron que hoy estarían cerrados.

Esto es precisamente lo que reclamamos: No permanecer indiferentes ni tampoco pasivos, ante la barbarie.

Es tiempo de revisar aquello que no se haya hecho bien y de pensar en cómo debe ser el futuro, sin atarnos a falsos sentimentalismos ni cargando con la responsabilidad de otros.

Es tiempo de ORAR al Supremo, clamando por los que sufren y clamando por Justicia para los hacedores del mal.

Diego Acosta

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LOS LÍMITES

Cuando leo el Antiguo Testamento y aprecio con qué minuciosidad Jehová administra los territorios de Su Pueblo, recibo una gran lección sobre los límites que les impone.

Evidentemente se trata de límites físicos, que son los que permitieron que las Tribus de Israel, pudieran no solamente convivir, sino también establecer sus propias normas y crecer.

No es acaso lo mismo que ocurre con las personas?

Algunos piensan, que los límites son los impiden a los hombres y a las mujeres desarrollar sus talentos, cuando en realidad es todo lo contrario.

Pienso que cuando obramos sin límites, lo que ocurre es que perdemos la libertad, porque inevitablemente somos cautivos de las acechanzas del mundo.

Somos víctimas del dinero, de la lascivia, de la vanidad y del caos, porque creyendo que cada vez somos más libres, lo que estamos haciendo es caer en un abismo tenebroso.

En la vejez de Josué, recibió de Jehová las instrucciones para que las Tribus pudieran ocupar los territorios que les asignó.

Y lo hizo con límites muy precisos!

Yo también tengo límites, que cada vez que trato de violentarlos, siempre termino lamentando mi torpeza y pidiendo perdón al Supremo para restaurar los daños.

Cada límite que me impongo y que impongo a mis hijos, es en realidad una defensa poderosa, primero contra mi propia persona, que no termino de someter a la Obediencia reclamada.

Cada vez que hablemos de límites, no caigamos en la tentación de evitarlos o de negarlos, porque entonces estaremos dando los primeros pasos en la dirección equivocada.

Nos estaremos alejando del verdadero Camino!

Josué 18:20

Y el Jordán era el límite al lado del oriente. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín por sus límites alrededor, conforme a sus familias.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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