ENGAÑAR ES PECAR

DEVOCIONAL

La aplaudida actitud de ser tolerantes lleva a la sociedad a consentir todo o prácticamente todo. Porque pareciera que la cuestión es: Si te parece bien hazlo.

Entre tantas cosas admitidas, están los engaños o los pequeños engaños, que se comparan con las pequeñas mentiras o las mentiras piadosas o las semi verdades.

Esa tolerancia nos induce a olvidar que tanto el engaño como cualquier forma de mentira, por pequeña que sea o que busque la indulgencia de su propósito, siempre será una mentira.

Engañar, mentir está en contra de lo que Dios ha establecido como normas de vida para los hombres, para que vivamos mejor y para que seamos fieles a quién es Santo.

Cada vez que estoy a punto de engañar a alguien, aunque sea una cosa pequeña o realmente menor, no me olvido que eso es igual a una pequeña mentira.

Y la mentira siempre será mentira y la Verdad, siempre será Verdad.

Que la influencia del mundo no me haga rebelar contra el Eterno!

Job 27:4
Mis labios no hablarán iniquidad,
Ni mi lengua pronunciará engaño.

27:4
Não falarão os meus lábios iniquidade,
nem a minha língua pronunciará engano.

Diego Acosta / Neide Ferreira

ORACIÓN – Por Liberación

Oremos para que el Espíritu libere las mentes!
Oremos para que el Espíritu libere los corazones!
Oremos para que el Espíritu muestre las mentiras!
Oremos para que el Espíritu revele los engaños!
Oremos para que el Espíritu muestre la Verdad!
Oremos para que el Espíritu muestre al Dios Verdadero!
ORACIÓN

Rigor científico…?

ANTIVIRUS

Constantemente los especialistas en cuestiones espaciales, nos sorprenden con sus revelaciones, que por nuestra falta de memoria, no advertimos que luego las contradicen.

En otras ocasiones nos hablan de dimensiones tan gigantescas, que las magnitudes escapan por completo a nuestra capacidad para imaginarlas, pues suponen una cantidad de ceros a la derecha que muchos no sabríamos ni expresarlas.

Es admirable la capacidad de los científicos para afirmar y desmentir supuestos descubrimientos, que luego quedan en la mayoría de los casos como interrogantes de difíciles comprobaciones.

Deberíamos aprender de los científicos, en esa capacidad de reflejar lo poco que saben sobre algunos temas y también su interés por desmentir sus afirmaciones erradas

Este ejercicio constante de afirmar-negar,  si lo aplicáramos a nuestra vida cotidiana, nos haría menos esclavos de nuestras propias palabras. Y podríamos evidenciar con nuestros hechos que la Única Verdad es la del Eterno. Y el Único que sabe todas las cosas…

Diego Acosta

EL CAMINO

DEVOCIONAL

En el tiempo en la que me consideraba muy joven, una de las grandes cuestiones que me planteaba era como sería mi futuro y el de mis amigos.

Pensaba también como seguiríamos teniendo esa relación fraterna, al advertir que siendo como éramos muy distintos, también eran diferentes las ideas que teníamos con relación a cómo ganarnos el sustento y el de las familias que pensábamos formar.

Pero lo que más me asombraba eran los diferentes planes que nos hacíamos y sobre todo, como se iban definiendo las formas de obrar de cada uno. En ese cambiante movimiento, aparecieron los primeros fracasos y también las decepciones.

Con los años aprendí, que pueden haber muchos caminos, pero uno solo es el verdadero. Los pensamientos vuelan, pero la realidad es la que muestra que Jesús es la Única Verdad y que todo lo demás, no dejan de ser fantasías juveniles y más penosamente, fantasías adultas.

Juan 14:6
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.

João 14:6
Disse-lhe Jesus: Eu sou o caminho,
e a verdade, e a vida.
Ninguém vem ao Pai senão por mim.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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AMAR…!

 

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

Seguramente todos ponemos en práctica lo que nos manda la Palabra, de hacer lo que Dios pone en nuestras manos. Y seguramente lo hacemos tanto si nos alegra como si no nos satisface tanto.

Pensamos que lo importante es cumplir!

Sin embargo el Espíritu a lo largo de los últimos años me ha mostrado y demostrado, que no basta con cumplir. Que aunque es bueno que así sea, el sentido de hacer está incompleto, tal y como lo practicamos.

Falta: Amar lo que hacemos!

Y seguramente nos podremos preguntar qué razón o qué razones habría para que además de ser fieles al Mandato, amemos la obra de nuestros talentos o capacidades?
Tan legítima es la pregunta que el propio Eterno nos responde a través del Texto, cuando habla de la bendición que significa que seamos fieles cumplidores y que en todo y por todo demos gracias.
En lo personal suelo aplicarme estos conceptos, cuando dudo o cuando cometo la torpeza de prestar mis oídos a los ataques del enemigo, que denigra y menosprecia aquello que hago sabiendo que lo hago para el Todopoderoso.
Y en esa lucha que siempre tendremos contra el enemigo, en cada día y en cada cosa, es cuándo podremos comenzar a comprender el sentido que tiene amar lo que hacemos.
Ese Amor nos diferencia del resto de los hombres, que trabajan para satisfacer sus afanes, su vanidad y su voluntad de sentirse superiores a quienes los rodean.
Amando lo que hacemos nos inmunizamos contra el desánimo, contra la queja, contra nuestra propia debilidad humana, contra el pensamiento de desear agradar y justificarnos ante los demás.
Si trabajamos para Dios y por ÉL, pongamos amor en nuestra obra, porque solamente así tendrá el verdadero significado de pasar de convertirse en algo convencional u obligatorio, en una auténtica Obra para contribuir al objetivo supremo de extender el Reino.
Ese Amor nos dará fuerzas y nos impulsará a ser buenos padres, esposos, hijos y también a ser los hombres y mujeres que el Señor precisa, para que llevemos las Buenas Nuevas, a otros que como nosotros vivíamos en la ignorancia y la oscuridad y ahora vivimos en la plenitud de la Verdad y la Luz.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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