ANTI-ENVIDIA…

En un cierto momento tuve la idea, creo que inspirada, de hacer una especie de campaña para luchar contra la envidia.

Fue muy curioso lo que ocurrió, porque esta especie de acción contra la envidia, fracasó a causa de la…envidia, pues muchos tuvieron ese sentimiento a propósito del objetivo que se esperaba lograr.

Cada día me convenzo más de los peligrosos efectos que provoca la envidia, principalmente en aquellos que la padecen.

En esa especie de campaña, más de una vez sugerí que la envidia tiene un poder destructor inimaginable, porque es capaz de lograr que una persona deje de vivir a causa de lo que tiene en su corazón.

Ese dejar de vivir está relacionado con lo que se convierte en una especie de obsesión, que obra en todos los aspectos de los hechos cotidianos y llegan a convertirse en algo enfermizo.

Quién tiene envidia por alguien, es porque ha dejado que la semilla de la maldad crezca en su corazón, ignorando lo que Dios nos manda.

Envidiar lo que otra persona tiene, es directamente un estado de rebelión contra lo que el Eterno ha establecido, porque ÉL es quién concede y ÉL y solamente ÉL el que quita.

Si ignoramos esta Verdad seremos una fácil presa del obrar del enemigo, porque hemos abierto las puertas de nuestro corazón y de nuestra mente, para que la envidia se convierta en una razón para vivir o para morir.

Si logramos pensar con seriedad en Jesús, podremos comenzar a desandar la senda equivocada que transitamos. Y es bueno que lo hagamos, antes que la maldad acabe por destruirnos.

Mateo 20:15

¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío?

¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?

Mateus 20:15

 Ou não me é lícito fazer o que quiser do que é meu?

Ou é mau o teu olho porque eu sou bom?

Diego Acosta / Neide Ferreira

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