UN CEMENTERIO FILISTEO PERMITE HACER REVELACIONES EN ISRAEL

cemente

UN CEMENTERIO FILISTEO PERMITE HACER REVELACIONES EN ISRAEL

En la ciudad portuaria de Askhelon en el Mediterráneo, fue descubierto un cementerio filisteo de hace alrededor de tres mil años.

Las excavaciones permiten afirmar que los filisteos tendrían que haber provenido de la región del Mar Egeo y tenían importantes vinculaciones con los fenicios.

Askhelon era una de las cinco ciudades principales de los filisteos en Israel y el cementerio estaba ubicado fuera de los muros de la población.

Con el descubrimiento se ha venido a determinar el origen de este pueblo, a través de más de 150 enterramientos individuales que pueden datarse en torno al siglo XI a.C.

Un profesor de la Universidad de Harvard declaró que el 99 por ciento de los escritos sobre las costumbres funerarias de los filisteos deben ser revisados a partir del descubrimiento de Askhelon.

La cantidad de enterramientos permite formular precisiones acerca de cómo eran los filisteos, para establecer una especie de definición sobre sus prácticas culturales.

Eran sustancialmente diferentes de los cananeos y de los habitantes de las tierras altas en el este. La forma de enterrar a sus muertos, tienen notables parecidos con las de las culturas del Egeo, pero no tienen ninguna relación o parecido con la población nativa.

El cementerio permitió confirmar que Ashkelon era un importante puerto mediterráneo a través del cual Egipto vendió lino y papiro y también esclavos a todo el mundo de la época.

La ciudad fue un importante centro comercial, hasta su destrucción por el sultán mameluco Baibars en 1270 a.C. De esta contingencia la población nunca pudo recuperarse.

Los filisteos podrían haber iniciado su travesía desde el Mar Egeo a partir de la Isla de Creta, hasta llegar a la costa de Canaan. Esto consta en la Biblia en los Libros de Jeremías, 47:4 y de  Amós 9:7.

La certeza de que los filisteos no eran nativos de la región de Canaán, se formula sobre la base de la cerámica encontrada con escrituras no semíticas y similares a las Chipriota-minoica, con citas que pueden ubicarse en torno a 1150 y 1000 a.C.

Especialmente revelador es un fragmento de cerámica encontrado en la casa de un filisteo en Askhelon, que puede datarse en torno al siglo XI a.C.

Una de las primeras referencias a los filisteos provienen de la época del faraón Ramsés III y en una tumba funeraria en Medinet-Habu, donde en un relieve se destaca la batalla del Delta, que registra el combate entre los egipcios y los pueblos del mar. Esta batalla se registró en la desembocadura del Nilo, en torno a 1176-1175 a.C.

Los filisteos habrían transportado carretas y carros en sus barcos y los desembarcaron para enfrentarse a las tropas de los faraones.

Se tiene la impresión de que los egipcios intentaron controlar a los filisteos, pero se duda de que pudieran conseguirlo.

Sí, en cambio se tiene la seguridad de que en diciembre de 604 a.C. los babilonios destruyeron e incendiaron las ciudades filisteas, a pesar de lo cual se conservaron elementos que permiten formular precisiones sobre cómo era la vida en aquellos tiempos.

Lo concreto es que este gran descubrimiento sobre los filisteos, permite formular una revisión importante sobre el tiempo bíblico alrededor de hace tres mil años en el sur de Israel, con epicentro en Askhelon.

Los trabajos continúan en la región y se espera que puedan aportar revelaciones que esclarezcan aún más la certeza de que los fenicios, no tenían nada en común como pueblo con los cananeos.

Por último uno de los filisteos más notorios, es el gigante Goliat abatido por David, según se registra en 1 de Samuel Capítulo 17.

 

Diego Acosta

Fuente: Diario Haaretz – Israel

www.septimomilenio.com