SÉPTIMO MILENIO: EL MORBO O LA VIDA

Sorprende la reacción de muchas personas que se quejaron con energía por las crueles imágenes divulgadas en distintos medios, de un niño asesinando a un oficial en Siria.
Lo que verdaderamente sorprende no es la reacción por la crudeza de las imágenes, que fueron consideradas morbosas y hasta ofensivas para quienes las veían.
Pocos tuvieron nada que decir acerca de que el protagonista de la escena era un niño de alrededor de 10 años, que era alentado por otras personas para cometer el bárbaro hecho.
Tampoco hubo personas que se lamentaran por la forma brutal en que una persona perdía la vida a manos de un niño, ni como nadie se interpuso para que la acción no ocurriera.
Sorprende tanta hipocresía, nos horrorizamos por las imágenes pero no nos importan los hechos verdaderos. Si esas imágenes no se hubieran divulgado, difícilmente nadie hubiera comentado nada.
Esta es la hipocresía creciente con la que nos movemos en el mundo y sobre las que debemos estar alertas para no caer en la misma actitud y para defender la vida por encima de cualquier circunstancia.
El Único que quita la vida es el que la concede y en esa creencia, debemos repudiar toda muerte y mucho más si es causada por un niño alentado por mayores, aunque el asesinado fuera un oficial de un régimen como el sirio.

Diego Acosta García

Deja una respuesta