LUTERO EN ROMA

46 500 ANIVERSARIO…A 272 DÍAS

NOTAS DE LA REFORMA / 46

6 de Febrero de 2017

El joven fraile y su compañero de viaje, realizaron las gestiones que los habían llevado ante las autoridades de los agustinos.

Lutero se convirtió luego en un peregrino, según sus propias palabras. Es significativo recordar que en ese tiempo se estaba construyendo la monumental obra del Vaticano y que tuviera tanta influencia en los acontecimientos futuros.

Llegado de la pequeña población que era Wittenberg, la cantidad de iglesias que había en la gran ciudad, lo dejaron muy sorprendido.

Cumplió entonces con el ritual de los visitantes, que era la de recorrerlas a todas. Y cumpliendo con la tradición, rezando ante las reliquias que se guardaban de los santos, aunque nadie pudiera dar fe de su autenticidad.

Él mismo contaría que luego fue a la “escalera de Pilatos” también llamada la escalera santa en las cercanías de la basílica de Letrán. Subió de rodillas cada uno de sus 28 peldaños rezando un padrenuestro, luego de saber que por cada uno de ellos que subiera de esa manera, Dios le quitaría un año de permanencia en el purgatorio a su abuelo muerto. Tal era la sugerencia que se hacía a los peregrinos.

Lutero comentaría luego sobre su experiencia: Fui un peregrino tan ingenuo, que me creí todo lo que me enseñaron.

Sin embargo Roma sería decisiva para Lutero, en varias cuestiones esenciales.

Diego Acosta

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