CONSAGRACIÓN

Se cuenta que una familia estaba airada contra el padre, luego de haber ganado una importante cantidad de dinero en una apuesta.

El motivo es sorprendente: La queja era porque el padre no había sido lo suficientemente listo y jugado diez veces más, con lo que hubieran sido diez veces más ricos.

La primera vez que escuché esta historia, que no sé si es real, pero merece serlo, me quedé sorprendido de la actitud de la familia.

Pero, cuando el Señor llegó a mi vida, comencé a comprender por qué es tan peligroso el dinero para los seres humanos.

Me costaba trabajo entender las advertencias de Jesús acerca de los ricos y de su relación con el Reino de los Cielos.

Sin embargo con el tiempo aprendí la tremenda Verdad contenida en la Palabra de Dios, con relación al dinero y su poder destructor.

El dios Mammon, como todo dios que no sea el Verdadero, es cruel y lo único que pretende es obediencia para destruir luego a sus fieles.

Así ocurre con el dinero: Primero seduce con su supuesto poder y luego esclaviza, tanto cuando se lo consigue, como cuando no se lo tiene.

La esclavitud al dinero es una de las más perversas que puede someter a los hombres, entre los que naturalmente me incluyo.

Un esclavo del dinero nunca podrá ser libre, porque por mucho que posea, nunca será capaz de utilizarlo para comprar su propia libertad.

Dios conoce mi medida y la de todos los seres que ha Creado. ÉL sabe que es lo mejor para cada uno de nosotros.

No lo desafiemos con una consagración insensata!

1 Timoteo 6:10

Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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