HUMANOIDE

ANTIVIRUS 

Con una espectacular presentación se formuló el anuncio de un…humanoide. Se lo destaca como uno de los grandes logros de la tecnología.

Pensando en todas las propiedades que tiene el ingenio, podemos llegar a la conclusión que puede ser un eficaz ayuda para las tareas de los hombres.

Sin embargo, profundizando en la cuestión nos preguntamos: Para que desea la especie humana tener un sucedáneo de sí misma?

Las respuestas son difíciles de encontrar. Se puede argumentar que la pregunta tergiversa el sentido de esta fabricación, pero entonces llegamos a otra pregunta:

Necesitamos un robot humanoide?

No tenemos ninguna duda que todo lo que ocurre es porque el Eterno lo permite, aún teniendo en cuenta que muchas veces en su Sabiduría nos permite hacer cosas que son un producto de nuestra obcecación o necedad.

Resulta claro que frente a este humanoide, nuestra actitud debe ser rigurosa en cuanto a las expectativas y también amplia en cuanto al futuro de sus aplicaciones.

Distinto sería que hablemos de un robot que sea capaz de hacer intervenciones quirúrgicas a distancia, dirigido por cirujanos especialistas, por ejemplo.

Diego Acosta

 

 

 

DISPUTA INVISIBLE…!

ANTIVIRUS

Cada día nos podemos convencer como el tiempo en el que vivimos, cada locura o necedad, disfrazada de genialidad parece  algo tremendamente atractiva.

Por destacar una de las últimas, es la supuesta disputa entre dos supuestos creadores, que se acusan mutuamente de haberse plagiado una estatua invisible.

A pesar de todo se les puede conceder la capacidad de inventar hasta el absurdo, un tema para ganar la fugaz notoriedad que otorga verse retratados ante un vacío en una plaza que por supuesto no tiene ninguna estatua.

Resulta patético que esta tontería pueda despertar que haya voces que se levanten a favor de uno u otro de los supuestos autores de las supuestas estatuas.

Si una cuestión como esta, despierta la atención de muchas personas, podemos llegar a pensar que nos estamos adentrando en el abismo sin límites de lo vano, lo superfluo y lo sin-sentido.

Diego Acosta

NECEDAD

La necedad no es otra cosa que el ejercicio que hacen los ignorantes, de su propia ignorancia.

A veces hacen una exhibición orgullosa o presuntuosa de lo ignorantes que son, con un alarde propio de quienes no saben lo que deberían saber.

En la vida cotidiana nos encontramos con estas personas, que incluso pueden llegar a ocupar altos cargos públicos, porque siempre habrá quienes se identifiquen con ellos, porque son sus iguales.

Triste futuro de los países que los gobiernan los necios, porque revela que son mayoría quienes se niegan a saber y se mantienen tercamente en su ignorancia.

De igual modo es triste ver como en la vida cristiana, también hay necios que exhiben su ignorancia, disfrazada de seguir ejemplos tan necios como ellos mismos.

La Biblia en su infinita Sabiduría nos advierte acerca de los necios y de la necedad y nos demanda respuestas concretas para no ser necios y no caer en la necedad.

Si no diéramos respuesta a esta demanda, penoso será también nuestro futuro.

Eclesiastés 10:3

 Y aun mientras va el necio por el camino, le falta cordura,

y va diciendo a todos que es necio.

Eclesiastes 10:3

E, até quando o tolo vai pelo caminho, lhe falta entendimento,

e diz a todos que é tolo.

Diego Acosta / Neide Ferreira