VENGANZA EN LONDRES?

El atropello perpetrado contra un grupo de musulmanes que abandonaban la mezquita del sur de la capital, es un grave síntoma.

El atacante expresó su voluntad de matar a todos los musulmanes, lo que evidencia su estado de ánimo y también su decisión.

Frente a este hecho solo corresponde la condena categórica, como ocurre con todas las ocasiones en que son los musulmanes los autores de muertes inocentes.

Debe actuar la justicia de los hombres, porque la de Dios sabemos que siempre llegará.

Cabe destacar la rapidez con que las entidades musulmanas condenaron el atentado, algo que siempre esperamos que hagan cuando los autores son de su creencia.

La venganza, no es el camino para combatir a los terroristas, por muy sanguinarios e impiadosos que sean.

Diego Acosta

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