ÚLTIMA MUERTE DE LA INQUISICIÓN

HACIENDO MEMORIA – DCCCLVIII

31 de Julio de 1826

El último acto de fe llevó a la horca a un maestro de Valencia en España, aunque fue juzgado por una junta de fe creada por el arzobispo Simón Lopez.

El acusado de herejía fue Cayetano Ripoll, por no creer en los dogmas de la iglesia católica.

Su muerte produjo una gran reacción en toda Europa. Ripoll se relacionó los cuáqueros mientras estuvo prisionero en Francia. Luego se convirtió al deísmo. Fue denunciado por los vecinos del lugar donde vivía, por no practicar los ritos católicos.

Diego Acosta

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