CUIDADO

En el primer tiempo de mi vida laboral, siendo muy joven, viví un episodio que me hizo pensar profundamente acerca de cómo deberían ser mis comportamientos.

En una oportunidad se me confió un vehículo, que tuve que conducir junto a uno de mis compañeros. A los pocos kilómetros, me llevé la sorpresa!

Mi compañero visiblemente contrariado me dijo: No entiendo por qué estás cuidando tanto este vehículo, si al fin de cuentas no es tuyo?

Respondí del mismo modo. No me importa, lo cuido porque han confiado en mí!

Esto me valió algunos problemas más o menos serios con mis compañeros, quienes además de criticarme se burlaban de mi actitud, supuestamente a favor de los intereses de los dueños de la empresa.

Con los años, siendo ya creyente, comprendí que aquella decisión de cuidar, era la que se ajustaba perfectamente con lo que nos manda la Biblia.

Debemos de cuidar, todo lo que se ponga en nuestras manos, sea lo que sea y sea en el tiempo y oportunidad que sea.

Es decir: Ser fieles en el cumplimiento del Mandato de la Mayordomía. En aquel lejano pasado, sin saberlo y en este presente, teniendo pleno conocimiento, trato de ser fiel, con aquello que se me confía.

1 Pedro 4:10

ES – Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros,

como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.

PT – Cada um administre aos outros o dom como o recebeu,

como bons despenseiros da multiforme graça de Deus.

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