DÍA DE GLORIA!
Conmemoramos la Gloriosa Resurrección del Cristo, el Hijo de Dios hecho Hombre
que es la prueba definitiva del Infinito Amor de Dios por la humanidad.
Diego Acosta – MENSAJE
Conmemoramos la Gloriosa Resurrección del Cristo, el Hijo de Dios hecho Hombre
que es la prueba definitiva del Infinito Amor de Dios por la humanidad.
Diego Acosta – MENSAJE
Debatir si debemos vivir bajo la Ley o fuera de ella,
es tan inútil como innecesario, porque el propio Jesús
nos enseñó que ÉL no había venido a abrogar la Ley
dada a Moisés sino a cumplirla.
Diego Acosta – MENSAJE
Es posible vivir según los dictados de nuestra carne
pero tenemos que ser conscientes del riesgo que asumimos por la desobediencia y la rebeldía en la que caemos
al ignorar al Espíritu Santo.
Diego Acosta – MENSAJE
El Evangelio de Juan nos aproxima a la comprensión
de la Infinita Grandeza de Jesús, y también a la Misericordia y Amor del Padre por revelarnos lo que significa ser discípulos de su Hijo.
Diego Acosta – MENSAJE
Demos por gracia lo que recibimos por Gracia, por el infinito Amor del Padre que dio
a su Hijo para que tengamos Vida Eterna. No seamos mezquinos de dar a otros
el Infinito Amor que nos da el Padre.
Diego Acosta – MENSAJE
Ante la evidencia de sus propias propuestas, el mundo se quita esa responsabilidad, culpando al Matrimonio,
de los problemas que surgen en las relaciones entre
un hombre y una mujer.
Diego Acosta – MENSAJE
Jesús proclamó que era el Camino, la Verdad y la Vida
y que nadie puede ir al Padre sino por Él.
Jesús es nuestro mediador con el Dios Padre
Diego Acosta – MENSAJE
La rebeldía hacia Dios es la causa y el efecto
nuestra propia destrucción por cuanto desafiar
al Todopoderoso significa apartarnos de su Misericordia
y renunciar a su Glorioso Amor.
Diego Acosta
Compadecerse de quién está sufriendo es una forma superior del Amor, como lo demostró Jesús que se preocupó por las ovejas que estaban sin pastor, que sanó enfermos y que alimentó a miles. El Prójimo y la Compasión son inseparables.
Diego Acosta – MENSAJE
Este mes conmemoramos el Nacimiento de Jesús y no el colosal absurdo de las felices fiestas, un sinsentido que nos debe hacer reflexionar acerca de lo que hacemos los hombres cuando nos negamos a aceptar a Dios y a su Hijo. Diego Acosta – MENSAJE