YO VOY AL PADRE
El Hijo del Hombre nos dejó una maravillosa promesa en el Evangelio de Juan: De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también;
y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
PAN DE VIDA
El Hijo del Hombre nos dejó una maravillosa promesa en el Evangelio de Juan: De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también;
y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
PAN DE VIDA
DEVOCIONAL
Los tiempos difíciles siembran el desconcierto y el desánimo en el ánimo de muchas personas. Incluyendo naturalmente a muchos de quienes nos llamamos hijos de Dios.
Siempre me he preguntado: por qué ocurre esto?
Y la respuesta es única: Simplemente porque dejamos de tener confianza en el Dios Todopoderoso, el que sabe todas las cosas y el que tiene Autoridad sobre todo y sobre todos.
Y cuando dejamos de confiar abrimos una peligrosa brecha que el Diablo aprovecha para hacernos caer en las dudas y nos lleva a que escuchemos el bullicio del mundo.
Cuando me interrogo a mí mismo sobre estas cuestiones, me viene a la memoria de que debemos llorar con el que llora. Porque entonces y solo entonces dejaremos de preocuparnos por nuestros propios afanes.
Y entonces podremos comprender la profundidad de la Compasión de Jesús, cuando miraba a los sufrientes. Y podremos comprender que tener compasión es el primer paso hacia la Misericordia, que es la forma superior del Amor que proclamó el Hijo del Hombre.
Romanos 12:15
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
Diego Acosta / Neide Ferreira
Hacemos Memoria de las Palabras de Jesús, cuando afirmó:
De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí;
y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
Maravillosa alusión al Espíritu Santo.
PAN DE VIDA
El Hijo del Hombre formuló una categórica afirmación:
En esto conocerán todos que sois mis discípulos,
si tuviereis amor los unos con los otros.
El nuevo Mandamiento del Amor, adquiría también una nueva forma de aplicación.
PAN DE VIDA
El Hijo del Hombre nos habló sobre la puerta estrecha
que lleva a la Salvación
y de la puerta amplia, que es el camino a la perdición,
explicando así lo que deseaba enseñar
sobre muchos llamados y pocos escogidos.
Diego Acosta – MENSAJE
El Hijo del Hombre preguntó en la sinagoga
ante escribas y fariseos:
Es lícito en día de reposo hacer bien o hacer mal?
Salvar la vida o quitarla?
PAN DE VIDA
Jesús nos enseñó en la sexta Bienaventuranza
cuál era la única condición para ver al Padre:
Tener limpio corazón,
viviendo en santidad
y alejados de la contaminación del mundo.
Diego Acosta – MENSAJE
Advertencia del Hijo del Hombre:
El que no me ama, no guarda mis palabras,
y la palabra que habéis oído no es mía,
sino del Padre que me envió.
PAN DE VIDA
Nos gloriamos en la esperanza y en las tribulaciones,
justificados y salvos de la ira
por la sangre de Jesús,
reconciliados con Dios por su muerte
y seremos salvos por su vida.
EN ESTE DÍA
SIN PLEITOS
El Príncipe de Paz continuó enseñando lo relacionado con el nuevo Mandamiento sobre el Amor que había establecido y que debía extenderse hasta nuestros enemigos.
MATEO 5:40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa. Resultó impresionante en aquellos tiempos, semejante afirmación. En realidad, tal como sigue ocurriendo en nuestros días.
Jesús nos mandó no solo eludir la posibilidad de ir a litigar, sino que además de renunciar a nuestra túnica, deberíamos entregar a nuestro acreedor, no solo la túnica que nos demanda, sino que deberíamos entregar otra prenda.
En el caso de los tiempos del Hijo del Hombre, se trataba de dos elementos muy utilizados por los varones. La túnica que era una especie de camisa larga, que llegaba hasta prácticamente la altura de los tobillos.
La capa era un recurso contra las bajas temperaturas, que se utilizaba para cubrir el cuerpo hasta aproximadamente la cintura. Con lo que resulta obvio, que ambas prendas eran sumamente necesarias para la vida cotidiana.
En el Antiguo Testamento podemos encontrar en el Libro de los Proverbios dos referencias sobre este tema. En 3:3 leemos: Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón.
En Proverbios 11:17 aprendemos: A su alma hace bien el hombre misericordioso; más el cruel se atormenta a sí mismo. Jesús hizo referencia a uno de los atributos del Padre: la benignidad.
Diego Acosta