DEVOCIONAL Hay momentos fugaces que a pesar de su brevedad, son lo suficientemente concretos como para convertirse en un serio llamado de atención. Mientras trataba de profundizar en unos versículos bíblicos, me sorprendí mirando casi de reojo el reloj. En el acto aparté la Biblia a un costado y me puse a pensar en lo […]
En grandes y monumentales paisajes o en pequeños y recónditos parajes la Obra Grandiosa e Infinita de Dios, refleja su Grandeza y su Gloria, para nuestro deleite. LA CREACIÓN
DEVOCIONAL En los momentos difíciles que todos tendremos, con absoluta seguridad, es necesario no perder el fundamento de nuestro llamado. Abraham esperó durante muchos años el cumplimiento de la promesa hecha por Jehová relacionada con su paternidad. Es verdad que tuvo su hora de flaqueza, pero Dios conocía su corazón y fué fiel hasta darle […]
Recuerdo que cuando era niño había una frase que parecía sintetizar no sólo una forma de vida sino también un objetivo fundamental para tener como una especie de bandera.
Esa frase era: Defensa del buen nombre y honor…y por esas palabras se contaba que incluso en un pasado más o menos reciente se habían registrado duelos e incluso hasta muerte en ellos.
Luego del maravilloso encuentro con el Señor, este recuerdo parece imposible que sea parte de mi memoria infantil, pero eso era lo que se decía y lo que se buscaba practicar.
Había gente sensata que afirmaba que no todos los que defendían el argumento, tenían buen nombre y mucho menos honor. Y seguramente eso se aproximaba más a la realidad.
Tengo la certeza que tanto una cosa como la otra carecen de todo sentido, si provienen de otros hombres y que lo único que es deseable es el reconocimiento del Dios Todopoderoso.
Todo lo demás es un refugio mundano, para ocultar las miserias o para justificarlas, tratando que los demás miembros de la sociedad, no se enteren o no se percaten de esa penosa forma de vivir.
La honra es la que el Señor nos concede!
Jueces 9:9 Mas el olivo respondió: ¿He de dejar mi aceite, con el cual en mí se honra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles? Diego Acosta / Neide Ferreira
La primera señal sobre el fin de los tiempos
que mencionó Jesús, fue de que nadie nos engañe,
por los mensajes del mundo y el de los falsos profetas. Diego Acosta – MENSAJE
Cada tanto tiempo se hacen notorios nuevos desafíos al Dios Todopoderoso. Uno que es repetitivo, es el relacionado con el llamado: Nombre Neutro, que es la actitud de algunos padres de usar formas de llamar a sus hijos sin relación con el sexo con el que hayan nacido.
Este absurdo provoca sorpresa y llama la atención y como toda cosa que despierte la curiosidad comienza a recibir adhesiones, que hablan muy mal del criterio de padres que desafían la Obra Creadora de Dios.
El punto de partida de la teoría de la libertad de elección del sexo por un niño o una niña, lo daría el nombre recibido, que ignorando su sexo de nacimiento, lo trata como si se tratara de un objeto que no tiene definición.
Penosa situación que finalmente afectará gravemente a los propios hijos, porque otros niños le harán ver la realidad que su nombre neutro, no tiene nada que ver con lo que ellos ven: Un chico o una chica…
Con gran desconcierto un amigo comentaba como su esposa que había sido sanada en Nombre de Jesús, había vuelto a recaer y además se encontraba peor que antes.
¿Qué había pasado? No tenía poder la Sanidad en el Santo Nombre? Por qué esa mujer había recaído con tanta dureza?
Estas preguntas me hicieron reflexionar profundamente, porque afectaban incluso mi propia confianza en el Hijo de Dios. Pero el Espíritu siempre nos ayuda cuando lo invocamos para resolver situaciones tan complejas.
O para aclarar qué había pasado con esta mujer que fue sanada y de pronto volvieron sus dolores, peores, porque no solo su cuerpo era el sufriente sino también su espíritu porque las dudas también la estaban atormentando.
Lo ocurrido era tan simple como que la mujer había dudado de la Sanidad que había recibido milagrosamente, pensando sobre si le volverían los atroces dolores que la hacían padecer.
En el fondo se trata de algo tan simple y tan definitivo, como creer o no creer. Si tenemos confianza en el Poder de Jesús para sanarnos o si pensamos que puede ser eficaz en un determinado momento y que luego todo volverá a lo de antes.
Cada uno debe responder a la gran cuestión: creo o no creo…
Cuando Dios Creó la primera mujer la llevó hasta Adán,
en la que fue la primera boda de la historia. Hombre y Mujer, forman el Matrimonio de Dios. Diego Acosta – MENSAJE
Conmemoramos el día del Trabajo exaltando su importancia en la vida de los hombres, poniendo de manifiesto la problemática que encierran las labores que nos permiten ganar el sustento.
Se destaca también el derecho de tener un trabajo digno y bien remunerado, según lo especifica la Palabra de Dios, cuando habla del salario justo para quién trabaja y la obligación de cumplir con los deberes laborales y el de recompensarlos.
Esta preocupación puesta de manifiesto por la Biblia, debe llevarnos a tomar plena conciencia de la responsabilidad que tenemos con el trabajo, tanto para desempeñarlo con fidelidad, así como la necesidad de recompensarlo en la misma medida.
Recordamos a propósito de lo que conmemoramos este día, lo que Dios le dijo a Adán tras su pecado de rebeldía: Con el sudor de tu rostro comerás el pan….
Desde ese momento el trabajo es una obligación. Seamos sabios en el cumplimiento de lo que conlleva….
Si tuviéramos que optar, siempre preferiríamos ser un árbol robusto y frondoso que un modesto junco, por ejemplo. Todos deseamos ser más y no ser menos, aunque de elementos de la naturaleza se trate.
Rara vez pensaríamos que un árbol pierde sus hojas, se puede ver abatido por la fuerza de un viento huracanado o también diezmado por las necesidades de los hombres, que lo cortarían de raíz para utilizar su tronco.
En cambio el junco en su modestia, sí que es capaz de enfrentarse a los vientos por furiosos que sean o también podrían soportar el aumento de las aguas que hasta lo pueden sumergir.
Esto demostraría que muchas de nuestras decisiones están fundadas en lo aparatoso o lo llamativo, y casi nunca en verdaderas razones. Podríamos creer que obrar de esta manera es propio de nuestra especie, que está por encima de todas las Creadas.
Las falsas creencias nos llevan a cometer errores que luego lamentaremos, porque no todos podemos ser árboles ni todos podemos ser juncos. Es Dios quién toma las decisiones.
No nos dejemos engañar por nuestros sentidos y estemos alertas a lo que se haya dispuesto para nuestra vida. No anhelemos ser más ni temamos ser menos. Anhelemos Su Decisión.
Se cumplen 80 años de las horas que consumieron las avanzadillas del ejército soviético, para liberar los campos de concentración que el nazismo había levantado en territorio polaco controlado por sus fuerzas.
Quienes fueron testigos directos del horror que quedó en evidencia superó la capacidad de asombro de los soldados y sus superiores, que no podían entender cómo unos hombres habían llevado a otros hombres a esos límites inhumanos.
Aún así hay quienes desde amplios sectores de la izquierda y otros de la derecha, se niegan a aceptar la existencia del Holocausto del pueblo judío. Y por supuesto desde el mundo islámico la negativa a aceptar la existencia de este terrible episodio de la historia, alcanza niveles proporcionales a la propia tragedia.
Serenamente asumamos como parte de la sociedad global la existencia del Holocausto, como el testimonio más elocuente de lo que puede llegar a ocurrir cuando se rompen todos los límites establecidos para los miembros de la especie.
Y este pensamiento no solo concierne al pueblo judío, sino a todos quienes nos llamamos seres pensantes.