La invasión de Rusia a Ucrania ha cumplido cuatro meses de horror y muerte y todavía los rusos siguen sin llamarla guerra. Más de 340 niños han muerto uno de los saldos más terribles de la agresión. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
Dos hermanos muy buenos amigos míos, sostienen desde hace tiempo una discusión, que por momentos se torna áspera, por la rigidez y vehemencia que ponen al defender sus argumentos.
No por reiterados, ninguno influye sobre el otro, poniendo en duda la necesidad de dar el diezmo y la enérgica oposición de su oponente en la doctrina.
Lo cierto es que todas las veces que he intentado mediar ha sido imposible, porque las posiciones se mantienen irreductibles y hasta diría, que cada vez más enconadas.
La cuestión del diezmo ha sido y es motivo de debate y tengo la certeza de que en el fondo se trata de una actitud del corazón. Hay generosidad o no la hay.
Porque si realmente la hubiera, no sería necesario discutir ninguna postura teológica. Simplemente daríamos el diezmo con alegría en el corazón.
Dios no precisa de nuestro dinero para concretar su Plan para los hombres. Pero sí precisa que haya en nuestro corazón grandeza y no la pequeñez de debatir sobre entregar nuestro diezmo. Solo con esa disposición, entenderemos el mandato de Jesús de ayudar al Prójimo.
Génesis 14:20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.
Un anuncio publicitario revela que muy pronto podremos escuchar la voz de nuestros seres queridos fallecidos, a través de un dispositivo electrónico.
Este dramático anticipo pone en evidencia varias cuestiones. Una la desmesurada búsqueda de alternativas comerciales, para vender productos.
Otra revitaliza una vieja cuestión relacionada con los muertos, porque hay quienes tienen por el pasado una macabra atracción. Y escuchar la voz de alguien fallecido, la refuerza.
Superado el estupor que produce esta clase de situaciones, es necesario pensar hacia donde esta yendo el mundo y a qué oscuros intereses estamos siendo sometidos.
Es hora de reaccionar con decisión y recordar que Dios nuestro Creador, prohibió de manera expresa cualquier forma de relación con los muertos.
El orden para el ciclo vital de la vida que Dios estableció, se repite con todos los seres, especialmente con la especie humana por ser la Joya de todo lo Hecho. LA CREACIÓN
Seguramente todos sabemos lo que significa la mentira y sus efectos y consecuencias.
Por una elemental cuestión de lógica debemos comprender que el mentir es algo que llevamos no solo en nuestra mente sino también en nuestro corazón.
Sabiendo esto, pensemos como sería el mundo, nuestro mundo, si todos habláramos mintiendo. Sería imposible vivir de esa manera, porque terminaríamos por confundir lo real con la mentira.
De allí la importancia de corregir con decisión el hábito de mentir, pensando en la cuestión de fondo: Por qué razón mentimos? Qué nos impulsa a mentir?
Esto supone un ejercicio de gran honradez porque para llegar a profundizar en el tema, lo primero que tenemos que hacer es no mentirnos a nosotros mismos.
El día en que dejemos de mentirnos, es decir a nosotros mismos, comenzaremos a comprender el principio de que siempre debemos hablar la verdad. Aunque nos duela, no nos guste o nos comprometa.
Jehová Dios prometió: Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré. Si bendecimos seremos bendecidos, pero si maldecimos seremos maldecidos. Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO
La mayoritaria sanción de Naciones Unidas a Rusia por causa de su agrresión a Ucrania, tuvo más de una treintena de abstinencias lo que significa que esos países no consideraron la quiebra del derecho internacional. Son los tibios…? Diego Acosta – ANTIVIRUS
Este río que discurre por una región desértica de Israel, es otro testimonio maravilloso de la Obra del Señor que podemos disfrutar y admirar con asombro y respeto. LA CREACIÓN