Cuando un hombre y una mujer celebran
un año más de su boda y compromiso ante el Todopoderoso, habrán enfrentado brisas y tempestades, pero el Eterno es el que sostiene
con su Bendición y su Sabiduría. Diego Acosta – DEVOCIONAL
Continuando con la serie de Conocimiento, hablamos ahora del cuerpo, alma y Espíritu, los tres elementos fundamentales que nos colocan en el plano superior de la Creación.
En el Libro de Génesis capítulo 1 versículo 26, leemos: Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
El Eterno había creado en el final al hombre, para colocarlo como autoridad sobre todo lo que había hecho a lo largo de los seis días, al cabo de los cuales comprobó que todo era bueno.
Moisés en la redacción utilizó la fórmula hagamos… dejando establecido que el hombre era el resultado de una decisión conjunta entre el Padre, el Hijo y el Espíritu.
Y con nuestra imagen, podemos entender que el hombre es un ser viviente, que podía llegar a matar animales pero no podía matar a otros humanos, porque solo el hombre ha sido creado a imagen de Dios.
En el plano racional tenemos emociones, voluntad y capacidad intelectual y en el plano moral, fuimos como Dios hasta el pecado de nuestros padres Adán y Eva.
Fuimos creados hombre y mujer, para cumplir con el mandato de multiplicarnos y poblar la tierra.
La inmensidad del mar, la profundidad de los océanos, todo nos ayuda a comprender l a Grandeza sin límites del Señor. El Dios Infinito en todo su esplendor. LA CREACIÓN
El hombre más importante de la historia de Israel dejó también el legado de sus palabras exaltando la Grandeza del Eterno y la magnificencia Infinita de su Obra. LA CREACIÓN
En un diario español se aseguraba que Dios debería pedir perdón por el estado del mundo. En otras palabras se hacía responsable al Eterno de todo lo que hacemos los hombres en el mundo.
Obviamente no se nos ocurre defender a Dios, porque sería una temeraria falta de respeto hacia su Majestad y Soberanía. Se trata de destacar como se usa el nombre del Todopoderoso.
Pareciera que atacándolo se logran éxitos personales, tales como atrevimiento, coraje y por supuesto más notoriedad, que son los grandes objetivos del mundo en el que vivimos.
En la exaltación desmesurada y sin límites del hombre, se apelan a grotescos recursos para librar a la especie, de sus responsabilidades con lo que está ocurriendo en el planeta.
Usar a Dios como instrumento para supuestos logros personales, pone de manifiesto la estatura de quienes lo atacan.
Dios estableció normas de vida, no para limitarnos,
sino para preservarnos de nosotros mismos. El gratis total es una terrible mentira porque nos induce a creer que podemos hacer lo que nos parezca mejor,
en contra de las normas del Eterno. Diego Acosta – MENSAJE
La advertencia de Dios a Caín, de que el pecado lo estaba acechando en el caso que no hiciera lo bueno, es la segunda referencia bíblica con relación a la libertad que tenemos para obrar.
Por qué hablamos del libre albedrío?
Para tratar de explicar los riesgos que corremos. Porque cuando Caín tomó la decisión equivocada y se apartó de las normas que tenía grabadas en su corazón, consumó el primer asesinato de la humanidad con su hermano Abel.
Debemos aprender de las lecciones del pasado, para que seamos fieles en todos los hechos de nuestra vida. Obrar bien, es una forma de evidenciar la obediencia y fidelidad, que nos demanda el Eterno.
Vivamos con temor y temblor ante Dios, porque la sabiduría humana nunca será suficiente para decidir bien. Que sea la Sabiduría del Espíritu la que guíe nuestros hechos y no nuestro engañoso corazón.
Génesis 4:6-7 Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de é
Cada vez que miramos hacia atrás, nos alejamos de Dios y permitimos que el Diablo concrete su obra de destrucción en nuestras vidas. Nos olvidamos de la Esperanza y
el diablo hace su obra de maldad. Diego Acosta – MENSAJE
Seguramente todos hemos tenido un anhelo en lo más profundo de nuestro corazón, de tan difícil cumplimiento que un día lo descartamos por completo.
Eso es exactamente lo que me ocurrió: durante años atesoré un anhelo hasta que finalmente decidí poco más o menos que archivarlo porque pensaba que era irrealizable.
Para explicarlo en pocas palabras: Mi anhelo no estaba al alcance de mis posibilidades humanas y consideré que la idea de abandonarlo era la mejor decisión posible. Pero a pesar de eso nunca dejé de agradecer al Omnipotente por todo.
Cuando esa decisión estuvo enraizada en mi corazón, Dios obró! Lo hizo a partir del momento en que comprendí que con mis fuerzas nada podía hacer.
Pero al Todopoderoso le había placido que tuviera ese anhelo y que lo considerara fuera del alcance de mis fuerzas. Entonces ÉL pudo hacer realidad lo que había deseado durante tanto tiempo.
La enseñanza es qué si obramos por nosotros mismos, estamos intentando ocupar el lugar del Eterno. Si aceptamos nuestra incapacidad Dios puede mostrar su Misericordia.
Éxodo 20:6 Y hago misericordia a millares,
a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Jehová Dios condena a los que se hacen ídolos, incluyendo a los soberbios y egoístas, que desprecian al débil y se aman a sí mismos, ignorando al Prójimo, en lugar de amarlo como mandó Jesús. Diego Acosta – MENSAJE