EL CASAMIENTO

DEVOCIONAL

El anuncio de un casamiento muy cercano en lo familiar, siempre es motivo de alegría. De mucha alegría!

Lo cierto es que cuando dos personas deciden dar un paso tan importante, están convirtiendo su compromiso personal en otro más relevante todavía.

Están declarando delante de Dios que están dispuestos a asumir la responsabilidad que supone el matrimonio, como la norma suprema establecida para la relación entre un hombre y una mujer.

Sin dejar de reconocer que hay muchas parejas que viven sin casarse y que cumplen a su manera con el compromiso espiritual, no es menos cierto que el compromiso ante los hombres adquiere otra dimensión.

Los términos ambiguos desaparecen y queda lo verdadero: La decisión de abandonar los argumentos mundanos, para hacer suyos los del Eterno.

Y esto es motivo de alegría, de otra forma de alegría también, porque exalta la familia como elemento superior de una sociedad que sin rumbo, pretende negarla.

Génesis 2:24
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre,
y se unirá a su mujer,
y serán una sola carne.

Diego Acosta / Neide Ferreira