Jesús nos advierte que desde que nos habló
ya no tenemos excusa para con nuestros pecados,
Paulo extendió esa amonestación hacia todos los que reniegan de Dios, porque la Creación lo revela en toda su Grandeza. Diego Acosta – MENSAJE
Todas las veces que miro como corren las aguas de un río, viene a mi memoria la enseñanza de Jesús sobre las aguas vivas…las únicas que verdaderamente sacian la sed.
Pensando en eso también llego a la conclusión de lo necesario que resulta, que siempre tengamos en cuenta de no levantar obstáculos para que las aguas fluyan.
Si las dejamos libres son Aguas de Vida, pero si nos empeñamos en estancarlas, se convierten en aguas que tienden a perder sus propiedades y se vuelven sucias hasta llegar a la podredumbre.
Seamos sabios y mantengamos libres las Aguas del Espíritu, porque ellas nos darán Vida y también podrán fluir para que la reciba nuestro Prójimo.
Solamente así nos renovaremos cada día, como se renuevan constantemente las aguas que corren por el Río portentoso del Señor.
Jeremías 17:13 ¡Oh Jehová, esperanza de Israel!, todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.
Cada tanto la cuestión de la corrupción acapara los primeros niveles de las informaciones, provocando reacciones más o menos condenatorias.
Infelizmente esa grave problemática, es uno de los resultados de la falta de temor ante Dios, porque el hombre carece de los límites que ordenarían su conducta.
Debemos comprender que la corrupción no es privativa de un país, sino que enloda a todas las naciones, porque allí donde haya más de un hombre habrá riesgo de esta lacra.
Debemos recordar que para que haya un corrupto, indefectiblemente tendrá que haber un corruptor porque por la naturaleza del problema, siempre es por lo menos cosa de dos.
Como nos recuerda la Palabra de Dios, el que esté en lo alto, cuidese de no caer. Y en este caso, debemos cuidarnos de no caer al lodo contagioso de la corrupción.
Cuando Adán y Eva pecaron por comer del árbol prohibido, nos enseñaron que cada día podíamos hacer lo mismo, es decir desobedecer e ignorar a Dios haciendo lo prohibido, que nos lleva a la muerte eterna y renunciando
a la Vida Eterna en el Reino Glorioso. Diego Acosta – MENSAJE
No creer en Jesús y no reconocerlo
como Señor y Salvador, no tiene perdón y nos condena al sufrimiento Eterno. Si creemos
en el Hijo del Hombre, viviremos eternamente el Glorioso Reino de Dios. Diego Acosta – MENSAJE
Se cumplen cuatro meses del brutal ataque
de la banda terrorista Hamás contra Israel con un terrible saldo de más de 1.200 muertos y más de 250 secuestrados. No sabemos sobre si habrá impunidad
pero si sabemos que Dios ejecutará su Justicia. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
Sin ningún género de dudas Dios estableció la relación hombre y mujer para unirse y ser una sola carne. Todo lo demás fue condenado al sufrimiento eterno por no poder entrar
al Reino de Dios. Diego Acosta – MENSAJE
Jehová Dios cuando inició su Magna Obra estableció
que la tierra tuviera seres vivientes según su género
y según su especie. Demos gracias por la Obra y por enseñarnos a comprenderla. LA CREACIÓN