DEJAD A LOS NIÑOS
El Príncipe de Paz dijo: Dejad a los niños venir a mí,
porque de los tales es el Reino de los Cielos.
Guardemos a nuestros hijos..
PAN DE VIDA
El Príncipe de Paz dijo: Dejad a los niños venir a mí,
porque de los tales es el Reino de los Cielos.
Guardemos a nuestros hijos..
PAN DE VIDA
Recordamos las Palabras de Jesús cuando anunció
que el ladrón no viene
sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
No olvidemos la promesa del Hijo del Hombre.
PAN DE VIDA
El Hijo del Hombre nos dejó una maravillosa promesa en el Evangelio de Juan: De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también;
y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
PAN DE VIDA
Hacemos Memoria del pasaje en que una mujer enferma
toca el manto de Jesús
y cuando ÉL preguntó quién me tocó,
ella respondió y Jesús le dijo:
Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
PAN DE VIDA
Hacemos Memoria de las Palabras de Jesús, cuando afirmó:
De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí;
y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
Maravillosa alusión al Espíritu Santo.
PAN DE VIDA
El Hijo del Hombre formuló una categórica afirmación:
En esto conocerán todos que sois mis discípulos,
si tuviereis amor los unos con los otros.
El nuevo Mandamiento del Amor, adquiría también una nueva forma de aplicación.
PAN DE VIDA
Jesús dejó este anuncio:
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá;
y todo el que pierda su vida por causa de mí, este la salvará.
PAN DE VIDA
El Hijo del Hombre explicó a los discípulos
la parábola de los talentos
y les aseguró que al que le tiene la será dado y tendrá más,
y al que no tiene aún lo que tiene le será quitado.
PAN DE VIDA
El Hijo del Hombre preguntó en la sinagoga
ante escribas y fariseos:
Es lícito en día de reposo hacer bien o hacer mal?
Salvar la vida o quitarla?
PAN DE VIDA
Advertencia del Hijo del Hombre:
El que no me ama, no guarda mis palabras,
y la palabra que habéis oído no es mía,
sino del Padre que me envió.
PAN DE VIDA