ENCONTRADA BETSAIDA

LA OTRA HISTORIA

Arqueólogos habrían descubierto la ubicación de Betsaida, la población en donde Jesús recorriendo Galilea encontró a Felipe, que también era el lugar de residencia de Andrés y Pedro, según consta en Juan 1:43-44.

El descubrimiento se produjo cuando fue encontrado un mosaico que tenía una inscripción en griego antiguo, que originalmente se atribuyó a una iglesia bizantina.

Pero al terminar los trabajos de restauración del mosaico, quedó en evidencia que se trataba de una oración dirigida a San Pedro, por lo que se confirmaría que la iglesia era que se levantó en homenaje al apóstol.

Con ello se determinaría con una cierta precisión donde estaba la casa de Simón, al que Jesús llamó Pedro. Este histórico descubrimiento para la cristiandad, está ubicado en la actual El-Arai en el norte de Israel.

Los estudios complementarios que se siguen realizando, determinarán que el hallazgo reviste la importancia que se le atribuye en los medios científicos.

Diego Acosta

Fuente: Daily Mail – Reino Unido

ESTE ES EL TIEMPO DE DIOS

En el nuevo año seguimos sufriendo la peste
con confusión e incertidumbre,
y con el despertar de la Iglesia de Jesús
sin la burbuja y predicando el Evangelio.
El Prójimo está más cercano al igual que el Reino de Dios!
Diego Acosta – MENSAJE

Materialismo espiritual

Por contradictorio que resulte,
el materialismo domina a la iglesia

y nos engañamos al no reconocer
esta Verdad que afecta la vida espiritual.
Hace casi 30 años el pastor John Piper
predicó sobre esta cuestión
en Estados Unidos
y hoy sigue teniendo vigencia su mensaje.

Diego Acosta – Blog del TIEMPO

LINO

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

Las cuestiones relacionadas con la Santidad de Dios, son tan relevantes que su Palabra nos revela hasta los cuidados más detallados  que debían cumplir quienes servían en el Templo.

Uno de esos detalles era el de que las vestiduras de los sacerdotes debían ser de lino, para preservar al máximo la higiene personal de quienes servían en tan altas funciones.

Dios es un Dios de grandes y de pequeños detalles.

Tanto unos como otros, responden a que su Majestad es tan elevada con relación a los hombres, que debe enseñarles acerca de como la deben considerar y de cómo deben preservar ellos mismos su aseo personal.

Trazando una alegoría con todo lo expuesto, podríamos preguntarnos: Cómo somos de cuidadosos con el templo que simbolizamos con nuestro cuerpo?

Esta cuestión que puede parecer ajena al sentido de todo lo que se nos indica en el Antiguo Pacto, tiene no solo el valor de la simbología sino también el valor de la realidad.

Algo que en la práctica debemos de hacer efectivo en cada uno de nuestros actos, de ahí que resulte más que conveniente que consideremos que el lino tiene sus especiales virtudes.

Una de ellas es la de evitar que ante el esfuerzo, nuestro físico produzca los efectos considerados como efluvios que pueden afectar la limpieza del Templo.

Qué Templo?

El Templo que simbolizamos con nuestro cuerpo. De allí su importancia y de allí también la necesidad de que somos la Iglesia viva, la que está encarnada con nuestra propia existencia.

Por eso es que se nos enseña que es errado decir que vamos a la Iglesia, cuando en realidad deberíamos decir que vamos al culto, porque nosotros mismos somos la Iglesia viviente.

Razón más que suficiente para que cuidemos nuestro cuerpo, con el mismo esmero que el Eterno demandaba a quienes cumplían funciones en el Templo.

El lino representa de esta manera el nivel que el Supremo reclama de quienes le servimos cotidianamente, para que seamos dignos de tan alta distinción.

Somos Mayordomos de nuestro cuerpo material, porque somos el Templo viviente de la Iglesia que Jesús estableció en la Tierra. Razón de más para que usemos el lino simbólico de nuestra santidad.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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