CON MI CUERPO…

ANTIVIRUS

Con notable insistencia, hay mujeres que repiten una frase que se torna hasta ofensiva para lo femenino: Con mi cuerpo hago lo que quiero.

De tanto defender la cuestión del género se ha caído en el absurdo de hacer apología de precisamente, lo que sí se debería defender: que la mujer sea tratada como un objeto.

Afirmando que la mujer hace con su cuerpo lo que quiere o lo que le da la gana, no hace otra cosa que exaltar precisamente el injusto tratamiento que la sociedad hace del cuerpo femenino.

Decir que con mi cuerpo hago lo que quiero…es decir que la mujer solamente tiene cuerpo?

Como debe entenderse esta frase?

Muchas veces las aclaraciones resultan peor que los textos originales por lo que tendrán que tener mucho cuidado las defensoras del género, cuando formulen sus argumentaciones.

Mientas tanto nos aferramos a nuestra crencia: Dios no hace acepción de personas y leyendo la Biblia podremos aprender el respeto y la consideración que el Creador tiene de la mujer.

Diego Acosta

LA DESNUDEZ

Cuando era niño me enseñaron que había cosas que no se debían hacer. No fueron enseñanzas de padres creyentes, sino de padres preocupados por sus hijos.

Simplemente eso. Con el tiempo tuve que enseñar a mis hijos, exactamente lo mismo: Hay cosas que es mejor no hacer.

Y ahora, con mis nietas, está ocurriendo el mismo proceso. Y por qué esta preocupación que se continúa de generación en generación?

Por la necesidad que tenemos los seres humanos, de crecer bajo un mínimo de normas, que nos aseguren una convivencia basada en el respeto, por encima de otras consideraciones.

Por estas razones, ahora cuando observo como el desnudo es parte de un deplorable intento de llamar la atención, no me escandalizo pero si me preocupo.

Desnudarse en público una y otra vez, solo revela la pobre consideración del valor como ser pensante, del escaso sentido del pudor bien entendido y un exceso de vulgaridad evidente.

El Eterno nos ha dado normas precisas, para que respetemos la desnudez en todas las situaciones imaginables.

Como siempre, esas normas son lo mejor para cada uno de nosotros!

Levítico 18:5

ES –  Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas,

los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová.

PT – Portanto, os meus estatutos e os meus juízos guardareis;

os quais, fazendo-os o homem, viverá por eles. Eu sou o Senhor.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com