¿UN NIÑO COMO REGALO DE NAVIDAD?

CONGREGACIÓN

del SÉPTIMO MILENIO

Lucas 2:12
“Y lo reconocerán por la siguiente señal: encontrarán a un niño envuelto en tiras de tela, acostado en un pesebre”

Navidad, significa “Nacimiento”, el enfoque que se le da en estas fechas es como recordatorio a lo que ocurrió hace más de dos mil años en un pesebre de Belén, pero Dios desea ir mostrando ese regalo a quienes se quedaron solamente en el acto histórico.
Mensajes de Salvador, Principe de Paz, Dios Grande, etc…son leyendas y canciones que se hacen patentes en estas fiestas de Navidad, pero me llama la atención como Dios expone la Navidad (Nacimiento) en la Biblia.

“Un niño envuelto en tiras de tela”

Qué características físicas más extrañas si relacionamos a Dios como Grande, Salvador, Libertador, Dador de Paz, Consejero y quien va a cambiar nuestras vidas a mejor. Eso es lo que esperamos de Dios. ¿pero un niño?
Esto me ha hecho meditar en que la Navidad es un regalo para nosotros, “Un niño nos es dado”,
¿Te imaginas que te regalaran un niño recién nacido, envuelto es ropaje de bebé? Porque ese es el mensaje de la Navidad, ¿Qué harías lo pondrías debajo del árbol envuelto? ¿Lo rechazarías? Pensarías ¿para que quiero yo un niño?…yo necesito Paz, necesito fortaleza en medio de la situación que estoy viviendo, necesito perdón, no necesito un niño, quiero un DIOS GRANDE, que me dé todo lo que deseo.
Pensamos, de forma errónea, que LA FIESTA RELIGIOSA DE LA NAVIDAD, como si de una varita mágica se tratara, nos ofrecerá todo eso que necesitamos, o que por ser la fechas que son, éstas por ellas mismas cambiarán nuestra situación en días de paz, nuestro corazón dejará de ser egoísta, nos convertiremos en personas solidarias, perdonaremos, nos reconciliaremos, nos hará mejores personas, a través de LA MAGIA DE LA NAVIDAD…la Navidad no es magia, la Navidad es un niño que desea que recibas en tu casa. Un niño envuelto en ropas de bebé, que desea ir creciendo contigo.
Un niño que si no le rechazas y le dedicas un poco de tiempo para descubrirlo te sorprenderá. Ve quitándole el ropaje que lleva, ve descubriendo lo hermoso que es, mira y disfruta de la hermosa sonrisa que tiene, ¿a quien no le produce alegría y gozo, el ver a un bebé cuando ríe, disfruta de su mirada, de cuando extiende sus manos para que lo abraces, arropalo en tus brazos, que puedas sentir su calor, disfruta de sus balbuceos, de sus primeras palabras que no entiendes….sí eso es NAVIDAD la relación con un niño que no entiendes, pero que desea hacerse grande dentro de ti y desea hacerte experimentar aquellas cosas sorprendentes que solo podrás recibir cuando te relacionas con un niño y que mientras vaya creciendo irás entendiendo.
Todo eso no está en el aire, no te lo darán los anuncios publicitarios, comprando lotería, los reyes de oriente, Papa Noel, poniendo un árbol en casa o adornando todo nuestro hogar de imágenes relacionadas con la Navidad.
Es tan fácil como complicado, fácil porque está cercano a ti, solo debes abrir el pesebre de tu corazón y recibir el regalo, por FE…. no nació en el Templo, ni en la Iglesia… y después ve descubriendo ese precioso Niño, abre tu boca y habla con él, es posible que tú no le entiendas ahora porque es pequeño, pero él si entiende lo que le dices y, sobre todo, disfrútalo cada día, siente como te ama, ¿qué hermoso es percibir el cariño de un niño verdad? Esos ojos mirándote y hablándote, sin expresar palabra…estoy seguro que si en estas navidades aceptas el regalo, lo abres y lo disfrutas, te vas a llenar de tanto amor por ese niño que desearás estar con él, hablar con él, expresar tus emociones con él, conocerle y descubrirle cada día.
Conozco padres, y estoy seguro que tú también, que me han dicho “El tener un hij@ me ha cambiado la vida”

Vive y disfruta de la verdadera Navidad, ese Niño te cambiará la vida, para mejor y para siempre.

FELIZ NAVIDAD!!

Isaías 9.6
6Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Pr. José Gilabert

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