La ironía es un recurso expresivo que tiene también sus detalles en la Biblia, porque es una manera de resaltar determinados argumentos.
Por esta razón la ironía nos lleva a entender lo contrario de lo que se habla.
Quienes nos declaramos abiertamente defensores del derecho a la vida, tal y como lo establecen las normas de Dios, nos encontramos frente a un argumento demoledor contra el aborto basado en la ironía.
El razonamiento es tan simple como incuestionable: Todos quienes se pronuncian a favor de quitar la vida de una persona, lo pueden hacer porque…nacieron.
Es evidente que esto ocurrió porque sus madres decidieron continuar con el embarazo hasta el momento de dar a luz, es decir hasta el momento en que se cumple el tiempo biológico para nacer.
Quienes entendemos que el derecho a la vida es inmutable, también entendemos las múltiples circunstancias que pueden afectar a una mujer en el momento de tomar la decisión más crucial de su existencia.
De cualquier forma el derecho a la vida es un principio fundamental y por tanto incuestionable. Por esta razón el compromiso de apoyar sin reservas lo dispuesto por el Creador, es un compromiso que trasciende a otras convicciones.
Si la ironía es útil para defender el derecho a la vida, bienvenida sea la ironía. La Grandiosidad del Eterno es tan inalcanzable, que a veces debemos apelar a recursos retóricos para poder aproximarnos a Él.
Marcos 2:17
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira