Quienes critican o buscan ridiculizar la Biblia, suelen elegir la Parabóla de la semilla de mostaza, como uno de sus argumentos principales. Intentan poner de manifiesto su poca relevancia o su exceso de sencillez.
Deliberadamente omiten que Jesús utilizó lo que podríamos llamar el recurso de una parábola, para enseñar y para hacerlo de una manera relevante. Porque a partir de un hecho aparentemente fortuito, elaboró una gran Verdad.
Solamente con el uso de ese recurso, Jesús estaba indicando como era el grado de trascendencia de sus enseñanzas y llamaba la atención sobre la forma en que nos debemos comportar los seres humanos.
Jesús nos llama a utilizar la inteligencia con que hemos sido dotados en la Creación!
Si se pretende ridiculizar a la parábola como una forma eficaz de enseñanza, también deberíamos objetar otras fórmulas que ayudan a que la enseñanza verdaderamente llegue hasta quienes la están recibiendo.
Y si se pretende hacer a menos la enseñanza de Jesús por haber utilizado a la humilde semilla, cabe preguntarse: Cuántos de nosotros y de los críticos, sabían acerca de la pequeñez y transformación sorprendente de la mostaza?
Los recursos idiomáticos tan útiles para atacar, suelen convertirse en feroces adversarios de quienes los utilizan!
Jesús enseñó y advirtió que quienes quisieran oír que lo hagan y que quienes se nieguen a hacerlo, pierden deliberadamente la mayor riqueza posible para sus vidas. La parábola usada por Jesús, es como la mostaza, parece pequeña pero se convierte en grandiosa!
Mateo 13:31-32
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira