Estamos viviendo el pleno cumplimiento de profecías que indican que nos acercamos a los tiempos finales anunciados por Jesús.
Israel ha sido redimida y sus confines están bajo la Soberanía del Señor, bajo el mandato de su Pueblo!
Estas buenas nuevas son alentadoras y también representan la hora de nuestra responsabilidad personal.
Jesús habló de este tiempo, al que debemos entender como el cumplimiento grandioso de las profecías, pero que en lo personal se refiere a nuestro propio final.
Por eso estas buenas nuevas, con todo lo que tienen de certeza, son también anunciadoras de que debemos prepararnos para el momento de nuestro adiós.
Mientras daba forma a estos pensamientos, no pude menos que advertir que para muchas personas estas palabras pueden ser preocupantes, casi demoledoras.
Como se puede hablar de buenas nuevas, si también se habla de nuestro propio final?
Esto nos indica que debemos de tener en cuenta la forma en que vivimos, las cosas por las cosas que nos preocupamos o por las que somos indebidamente indiferentes.
En ese sentido me hago a la idea de utilizar de la mejor manera el tiempo del que dispongo, para no malgastarlo en cosas vanas y sin utilidad.
Mirando las necesidades de las personas con las que me cruzo en el diario vivir, es evidente que debo pensar que el tiempo que me quede, lo debo utilizar en tratar de llevarles el Mensaje de Salvación.
Es decir: Debemos vivir cada minuto pensando que es el último y tratando de ser fieles al cumplir el Mandato recibido. Por esto nos debemos alegrar por las BUENAS NUEVAS!
Isaías 52:7
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira