Esta tremenda realidad siempre estuvo ligada a la fantasía de algunos autores de ciencia ficción. Solo que ahora ya es un hecho tangible.
En una planta de la automotriz alemana Wolkswagen, a unos 100 kilómetros al norte de Frankfurt, un robot aprisionó a un joven de 21 años y lo arrastró hasta una plancha metálica, provocándole la muerte.
En la planta de Kassel-Baunatal están operativos alrededor de 800 robots similares al que causó la muerte al primer ser humano víctima de una de estas máquinas.
Como resulta más o menos previsible, la acción del robot se produjo por un fallo humano, puesto que el hecho habría ocurrido luego de que un compañero del muerto, lo accionara involuntariamente.
Decimos que es más o menos previsible, porque es evidente que todas las informaciones relacionadas con el caso, buscan exculpar a la máquina de la trágica consecuencia.
Debemos escudriñar con Sabiduría esta noticia, por cuanto la reciente historia de las previsiones de los humanos, no son un modelo de acierto.
No se habló que la energía atómica sería un paso decisivo para el progreso de la especie?
Cuántas tragedias ha provocado la energía nuclear?
Siguiendo el argumento nos podemos preguntar: El hombre controla efectivamente la robótica?
Habrá un gigantesco coro respondiendo que por supuesto que sí. Pero un solo muerto, pone en entredicho toda esa supuesta confianza.
La vanidosa actitud del hombre, contrasta con la prudencia que nos demanda el Eterno!
Para decirlo de otro modo: El dios-ciencia no parece ser tan bueno!
Diego Acosta