LA BIBLIA ENSEÑA

EL ORIGEN DE LA HUMANIDAD –VII

 

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Génesis 2:10

Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.
El Autor hace referencia a un río que probablemente se originara en una fuente subterránea que se convertía en un caudal cuando discurría por el Edén, para regarlo ya que todavía el Eterno no había creado la lluvia.

Génesis 2:11

El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro
El río Pisón y la tierra de Havila, son difíciles de ubicar debido a la transformación provocada en la tierra por el Diluvio. En el Primer Libro de la Biblia se hace referencia a una ciudad del mismo nombre, pero perteneciente a Israel, por lo que no se trataría de la misma, Génesis 25:18. Otra referencia a Havila está recogida en 1 de Samuel 15:7, en el desierto de Arabia, por lo que tampoco sería la que se menciona en este versículo.

Génesis 2:12

y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.

El oro de la región era bueno y ya lo era desde los comienzos de la historia de la humanidad. En cuanto al bedelio y el ónice, es probable que sean los que conocemos en los nuestros tiempos.

Génesis 2:13

El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus.
Estas nuevas alusiones también resultan inciertas en nuestros días. El río Gihón, rodea a la actual Cus, que podría tratarse de Etiopía.
En tiempo de Moisés a este río se lo ubicaba en la llamada Baja Mesopotamia, en las proximidades del Golfo Pérsico.

Génesis 2:14

Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.
El relato vuelve a mencionar a los dos grandes ríos de la Mesopotamia, teniendo en cuenta los cambios que produjo el Diluvio en la región.
El río Hidekel sería el Tigris, que discurre desde el NO al SE, pasando por el este de la ciudad de Babilonia y regando el Valle de la Mesopotamia. Recordamos que Asur era la capital de Asiria.
La cuarta masa fluvial es el Eufrates, que también discurre desde Oriente hacia Occidente y que en varias ocasiones en la Biblia, se lo denomina genéricamente como Río debido a su manifiesta importancia. Está citado como Río en Génesis, Éxodo, Números, Deuteronomio, Josué, 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas, Jeremías y Apocalipsis.
Cabe agregar que el Eufrates es afluente del Tigris y el gran caudal que se forma, tiene su desembocadura en el Golfo Pérsico.

Diego Acosta

www.septimomilenio.com

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