Desde el gobierno se impulsa la idea de la condena al atentado sufrido por la familia palestina, para demostrar el interés de actuar contra el terrorismo judío.
Especialmente criticada la administración por la actitud que se considera permisiva, contra los colonos que representan la ortodoxia del pensamiento judío.
En medio de ese clima cayeron dos cohetes en el sur de Israel, sin provocar víctimas ni daños significativos.
La escalada de violencia no contaría con el respaldo de quienes responsabilidades en Gaza, con el argumento de evitar nuevos daños a la maltrecha región.
La prometida ayuda internacional para la reconstrucción de la Franja de Gaza no se ha concretado en la medida esperada, por lo que los daños del último enfrentamiento con Israel, siguen siendo evidentes y sufrido por la población palestina.
Diego Acosta
Fuentes: Le Monde – Francia