Es uno de los grandes e inspirados estudiosos de la Biblia. Nació en la zona rural cerca de Gales el 18 de octubre de 1662.
Criado y educado en un hogar de cristianos dedicó gran parte de su vida al estudio de la Palabra de Dios, sintetizando todo lo escrito a lo largo de muchos en un Comentario.
Este Comentario ha sido fuente de sabiduría inspiración para los creyentes a lo largo de cientos de años, por su profundo carácter devocional y por las riquezas de sus revelaciones.
La lectura de Comentario resulta obligada para quienes desean consultar una fuente profundamente impregnada de la Sabiduría que viene de lo Alto.
Henry estudió desde niño latín, hebreo, griego y tenía conocimientos de francés, por lo que su estudio de la Biblia fue directo de la fuente original. Fue un erudito que puso sus conocimientos al servicio del crecimiento de todos nosotros. Murió el 22 de Junio de 1714.
Un pensamiento suyo es el mejor testimonio de agradecimiento por su Obra:
«Yo tenía un gran temor del infierno, hasta que el Señor me consoló. Él hizo un examen serio de mí mismo y lo que tengo son esperanzas que cuando me muera y deje este tabernáculo terrenal seré recibido en el cielo. Me he encontrado en varias situaciones difíciles pero sé que poseo las marcas de que soy un hijo de Dios».
Diego Acosta