Es uno de los grandes hombres del Evangelio en el Reino Unido. Nacido en una familia acaudalada pudo estudiar en la prestigiosa Universidad de Oxford.
Durante una prolongada enfermedad, a los 21 años comenzó a leer la Biblia. Su vida placentera se vio interrumpida cuando el Banco de su padre quebró y debió buscarse un trabajo para vivir.
A los 25 años fue clérigo de la Iglesia y tras varios matrimonios que tuvieron trágico final con sus esposas, finalmente se volvió a casar con la que sería su compañera hasta el fin de sus días.
Sus sermones basados en reformadores y puritanos, fueron de gran ayuda para varias generaciones de creyentes en Inglaterra.
Escribió a lo largo de su vida más de 300 mensajes en forma de folletos que tuvieron una divulgación superior a los 12 millones de ejemplares.
Cuando tenía 64 años fue nombrado Obispo de Liverpool, cargo desde donde siguió sirviendo a sus convicciones. Su larga vida estuvo marcada por un antiguo dicho puritano: En lo esencial, unidad; en lo secundario, libertad; en todas las cosas, caridad.
Nació en 1816 y murió en 1900.
Diego Acosta
