ARQUEOLOGÍA BÍBLICA: LA TUMBA DE JOSUÉ

Tumba_Jose
Los árabes palestinos que incendiaron la Tumba de José en la ciudad de Nablus, a unos 50 kilómetros al norte de Jerusalén, cometieron un atentado de gravísimas consecuencias.
La Tumba del hijo de Jacob es un monumento pequeño de piedra o cenotafio, que se entiende por tumba vacía, que ha sido venerado durante siglos por judíos y cristianos.
En virtud de los Acuerdos de Paz de Oslo, el control de la Tumba fue cedido a la Autoridad Palestina, en la ciudad de Nablus.
El Acuerdo establecía que los judíos podían tener libre acceso hasta el lugar. La importancia de la Tumba para los judíos y los cristianos se fundamenta en la Biblia, en el Libro de José Capítulo 24 versículo 32, donde se nos revela que los huesos de Josué fueron enterrados en Siquem.
Más concretamente el pasaje nos revela que los restos del undécimo hijo del Patriarca fueron enterrados en el campo que el propio Jacob compró a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien piezas de dinero.
El Texto indica que fueron comprados por cien quesitas, monedas de la época cuyo valor no se ha podido determinar con exactitud.
Con este fundamento la Tumba de Josué tiene esta relevancia para los judíos y los cristianos. Nablus en la actualidad se levanta sobre los restos de la antigua ciudad de Siquem. Tiene alrededor de 135 habitantes y se encuentra bajo control de la Autoridad Nacional Palestina.
La importancia que tiene para los árabes la Tumba se basa en que es uno de los profetas reconocidos por el Islam. Sin embargo otros aseguran que en realidad esta tumba pertenece a un jeque musulmán llamado Yusef, equivalente en árabe de José.
A pesar de los acuerdos, en 1966 fueron muertos seis soldados israelíes en los disturbios estallados en las proximidades de la Tumba. En el 2000 los palestinos quemaron y saquearon el lugar, muriendo un policía israelí y 18 árabes. En el 2011 un israelí que llegó al sitio sin custodia militar, fue baleado por la policía palestina.
Nuevamente este lugar sagrado, es el centro de otro grave incidente.

Diego Acosta

Fuente: New York Times – Estados Unidos

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