Puede un hijo de Dios tener trato con los muertos?
Puede un hijo de Dios permitir que sus hijos participen de la exaltación de los muertos?
En Isaías 8:19, leemos:
Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded:
¿No consultará el pueblo a su Dios?
¿Consultará a los muertos por los vivos?
Todos nuestros hechos tienen consecuencias.
No nos rebelemos contra Dios!
Diego Acosta