Durante 2010 se comprobaron 527 muertes de personas ejecutadas por causas judiciales en distintos países, en tanto que en 2011 ese número se elevó a 676 con una alarmante tendencia a aumentar en 2012.
Amnesty International destaca que en estas cifras no están incluidas las miles de personas que se estima fueron ejecutadas en China, pero que no se confirman oficialmente, porque están bajo secreto de estado.
Con relación a China se destaca que 13 delitos, en su mayoría económicos, dejaron de ser castigados con la muerte y que las torturas bajo custodia, serán reducidas por proyectos presentados en la Asamblea Nacional.
La organización Amnesty rechaza la pena de muerte porque viola el derecho a la vida y es la forma de pena más extrema, cruel, inhumana y degradante y se aplica en 20 países de todo el mundo.
Los datos revelados indican que las ejecuciones se redujeron en aproximadamente un tercio con relación a las que se aplicaban hace una década, pero también se pone de manifiesto el aumento registrado en algunos países de Cercano Oriente y China.
En Irán se confirmaron oficialmente 360 muertes, 82 en Irak, 68 en Arabia Saudita y 41 en Yemen. En Arabia se sigue aplicando el cruel sistema de la decapitación por espada. En Estados Unidos se registraron 43 muertes.
Los episodios que se vivieron en Libia y Yemen y los que se viven en Siria, dificultaron la toma de datos, pero se estima que los muertos pueden alcanzar cifras tremendamente graves.
En Irán se aplica la pena de muerte a personas que cometieron delitos siendo menores de 18 años, lo que hace todavía más seria la situación de muchas personas que ven vulnerados sus derechos consagrados internacionalmente .
En la República Islámica desde el año pasado rige la pena de muerte para los casos de delitos relacionados con el tráfico de drogas, por el que fueron ejecutadas 17 personas.
Además en Irán la nueva ley en vigencia desde el año pasado, castiga con la muerte los asesinatos, violaciones, la apostasía del Islam o la propagación de la corrupción en la tierra, además de la sodomía.
Otra de las denuncias formuladas por Amnesty International, está relacionada con la falta de garantías legales o la autoinculpación que en algunos casos se emiten por televisión antes de la celebración de los juicios.
Estas faltas de garantías procesales se registraron en Irán, Irak, China y en Bielorrusia, donde se aplicarían métodos como la tortura o la coacción para lograr las confesiones de los acusados.
Amnesty denuncia el aumento de las ejecuciones por delitos relacionados con las drogas, que pueden ser utilizados como excusa para ejecutar a opositores políticos.
Por otra parte las penas de muerte dejaron de aplicarse en Líbano, Tunez y por la Autoridad Nacional Palestina. En otros países como Argelia, Jordania, Kuwait, Marruecos y Sahara Occidental, se dictaron pero no fueron aplicadas.
Durante 2011 en Japón no se aplicó ninguna pena de muerte, pero hace pocos días se informó oficialmente que habían sido ejecutadas tres personas en cumplimiento de las penas dictadas.
Los hombres siguen desafiando a Dios con sus leyes contrarias a la Vida.
Diego Acosta García